La pasta brick es una lámina finísima de masa, una oblea de gran tamaño muy similar a la pasta filo o pasta philo (phyllo, phillo, filo…). De hecho, es difícil definir las diferencias, puede variar el nivel de hidratación, pues ambas masas se componen de harina, agua, sal y algo de materia grasa, es decir, aceite. También se añade en la fabricación industrial de estos productos, como podéis contemplar en su etiquetado, un acidificante (ácido cítrico) y un emulgente (lecitina de soja).
Se trata de masas que se definen como ‘masa de hoja’, y se pueden utilizar de una en una, o formando varias capas. Con ello se pretende obtener (generalmente) un envoltorio delicadamente crujiente, de sabor bastante neutro, ofreciendo múltiples posibilidades culinarias tanto en la vertiente dulce como salada.
Las hojas de brick o pasta brick se conoce también como malsouka en la gastronomía turca o en la del magreb, son muchos los platos tradicionales de estas culturas en las que se utilizan las delicadas masas de hoja, por ejemplo el Brik, similar al borek turco, que se define como un pan fino que se rellena de distintos ingredientes (verduras, carnes, pescados, frutas y frutos secos…) y se envuelve dándole forma triangular.
Parece que dada la globalización alimentaria, y tanto la pasta filo como la pasta brick se encuentran en todos los países, se usa indistintamente una u otra para elaboraciones tradicionales como el baklava, spanakopitas o strudel entre muchas otras. Sin obviar las nuevas creaciones que cada cocinero ha ideado para utilizar las masas de hoja en su cocina.
Cómo comentábamos, son muy versátiles, además de por los alimentos con los que se puede acompañar, por los diferentes métodos de cocción a los que se puede someter, fritura, asado al horno o a la plancha, en cualquier caso, el resultado es el de unas finas láminas crujientes. Y hay más, a estas láminas de trigo se le pueden dar múltiples formas, podemos hacer paquetes en forma de saquito, cilindros, triángulos, cuadrados, cestitas tipo tartaletas…
Igual que la masa filo o la pasta kataifi, de la que también os hemos hablado, podemos encontrar las hojas de brick en los supermercados, en la zona de los refrigerados. Seguramente hay muchos fabricantes que los distribuyen en nuestro país, pero el que más se encuentra es el de la empresa francesa Delibrick, a un precio que ronda los 1’50 euros por 170 gramos.
Hoy prepararemos un aperitivo que si no lo habéis probado, os animamos a elaborar, es muy sencillo, podéis ver el paso a paso en la receta de Saquitos de bacon y plátano. O quizá preferís degustar las Manitas de cerdo crujientes con salsa de manzana…