El grupo de investigación Tangible Media Group del laboratorio MIT Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), está trabajando en sistemas innovadores que permitan reducir el espacio a la hora de almacenar la comida y ahorrar dinero en los gastos de envío de las empresas. Con estos objetivos, este grupo ha presentado un nuevo concepto de pasta que pasa de 2D a 3D durante la cocción, una comida que cambia de una forma simple a otra llamativa y atractiva.
La pasta alimenticia que cambia de forma con la cocción está formada por hidratos de carbono, proteínas y celulosa, elementos que están dispuestos en capas y que cuando entran en contacto con el agua, al tener cada uno una tasa de absorción diferente, provocan que la pasta se pliegue y adopte formas como las que podéis ver en el vídeo. Para su creación, inicialmente se trabajó con un simulador en el que realizaron las pruebas sobre la combinación de los ingredientes, su disposición y grosor, para conocer la reacción al contacto con el agua, una vez elegida una fórmula, se crearon unas barritas de pasta que adoptarían formas y texturas similares a las creadas en la simulación.
Los expertos han desarrollado varias fórmulas que dan lugar a varios tipos de pasta 3D que se crea a partir de la hidratación, el cambio de tamaño y el plegado que se produce en la pasta. En base a este innovador concepto, se han creado platos vanguardistas para demostrar que a través del diseño y la interacción basada en los materiales, se puede disfrutar de una experiencia de comida del futuro, aunque se trata sólo de una simulación ya que la pasta no es comestible.
Los investigadores comentan que la presentación se realiza en un envase plano, ocupa mucho menos espacio que la pasta con formas que podemos encontrar en el mercado y además se puede almacenar mucho mejor, es decir, a partir de unas barritas se podrían crear pastas similares a los casarecce, los garganelli, los cavatappi o los trottole entre muchas otras. Para el desarrollo de alimentos que cambian de forma se realizó un diseño basado en los materiales con una estrategia de fabricación híbrida, después se realizaron las simulaciones antes mencionadas para determinar el rendimiento, el resultado lo podéis ver en el vídeo.
Como sabemos, la pasta se hidrata cuando la cocemos, aumentando de tamaño, pero los diferentes componentes de esta pasta, sean macarrones, fideos, etc., tienen distintas propiedades y se hidrata de un modo diferente. Por ello, se procedió a separar estos componentes para volverlos a unir por capas. Según explican, se pueden personalizar las transformaciones a través de una plataforma de simulación predefinida, después se pasa a la fabricación de los patrones diseñados. Pero lo cierto es que no se puede hablar de pasta como tal, los investigadores explican que queda un largo camino para recorrer antes de conseguir desarrollar pasta con formas cambiantes con el mismo sabor y características que la tradicional.
Comentan que de momento esta pasta no se puede comer, pero se puede decir que representa todo un avance para que en un futuro a medio plazo, la comida 3D obtenida a partir del formato 2D sea realidad. Estaremos atentos a los avances que realicen, podéis conocer todos los detalles del trabajo a través de este artículo publicado en la página web de Tangible Media Group.
1 comentarios
Que reportaje más interesante !!
Con vosotros siempre aprendo un montón.
Gracias por todas las aportaciones !
🙂