Buen Aprovecho es un proyecto sin ánimo de lucro desarrollado por un grupo de estudiantes del Grado de Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), en el marco de Think Big, un programa formativo de Fundación Telefónica que brinda la oportunidad de desarrollar habilidades de emprendimiento social, convirtiendo una idea en un proyecto con el que se intentará cambiar el mundo.
El cometido de Buen Aprovecho es intentar convencer a restaurantes y bares para que no tiren la comida sobrante, sobre todo sabiendo que hay muchas personas con recursos muy limitados que tienen problemas para comer cada día. Se pide a estos establecimientos que se sumen a la iniciativa de dejar la comida sobrante, que no se podrá aprovechar al día siguiente, en unas bolsas en la puerta del establecimiento para que cualquiera que necesite la comida, pueda cogerla.
La idea es crear una red de restaurantes en Madrid Sur, a la que se pueda sumar cualquier propietario que esté concienciado con el problema del desperdicio alimentario, y desee ayudar a esas personas que lamentablemente están en una situación desafortunada, para que puedan llevar comida a su familia. Los creadores de Buen Aprovecho plantean crear perfiles en las redes sociales para difundir rápidamente qué establecimiento ha dejado comida en su puerta, así, todo el que lo necesite y se encuentre cerca del bar o restaurante, podrá ir a recoger la bolsa de comida de forma anónima.
Los restaurantes españoles tiran 63.000 toneladas de comida al año, se calcula que un solo restaurante tira 2’5 kilos de comida al día, estos datos contrastan con las colas de los comedores sociales y las organizaciones benéficas que proporcionan alimentos a quienes lo necesitan. Estos jóvenes lanzan el mensaje pasemos del “buen provecho” al Buen Aprovecho.
Sin duda, es un intento de mejorar la sociedad, pero nos plantea algunas dudas, quienes tienen recursos muy limitados o no tienen comida, en teoría, una buena parte no podrá saber qué establecimiento ha dejado la bolsa de alimentos en la puerta. La razón es que si no hay dinero para comprar comida, difícilmente lo habrá para tener internet en casa o en el móvil, ya que representa un lujo que no se podrían permitir. Quizá, si se encontrará algún otro modo de difundir el mensaje, o se lograra repartir algún tipo de dispositivo tipo “busca” que avisara de forma gratuita que establecimiento ha dejado la comida, ayudaría más.
Claro, que posiblemente el mensaje se difunda por el boca a boca y los más necesitados que no puedan informarse, estarán pendientes de estos establecimientos que se están sumando a la iniciativa y esperarán la bolsa de comida a la hora del cierre. Lamentablemente este no es un mundo donde rebose la solidaridad, posiblemente se intentarán aprovechar de esta iniciativa los grupos organizados de falsos mendigos y otros aprovechados.
No hacemos una crítica al proyecto, al contrario, se trata de una iniciativa muy solidaria que quiere mejorar el mundo sin pensar en la cuestión económica y confiando en las personas. Otros proyectos, cuyo lema también es evitar el desperdicio alimentario, buscan aprovechar la comida sobrante de modo que los establecimientos puedan recuperar algo de dinero, y los consumidores puedan beneficiarse de buenos descuentos. Recordemos, por ejemplo, las diferentes aplicaciones de las que hemos hablado y que permiten a los restaurantes vender la comida sobrante a precios muy económicos.
Con Buen Aprovecho, cada vez que se cierra una puerta (la del bar o restaurante) se está sirviendo un plato más, se contribuye a reducir el desperdicio alimentario y a aliviar un poco a quienes pasan necesidades. Os recomendamos ver el vídeo, en él se explica el proyecto de forma sencilla, citando el ejemplo de un restaurante y de una familia necesitada. Podéis conocer más detalles de esta iniciativa a través de la página de Facebook de Buen Aprovecho o en su perfil de Twitter.