Hace unos días hablábamos de los precios de los menús y bebidas del restaurante del Congreso de los Diputados, que como ya sabéis están subvencionados. Pues bien, además hacíamos referencia a los pliegos del concurso público para adjudicar el contrato del servicio de cafetería y restauración, y ese es el tema que hoy queremos destacar y del que no se ha hablado tanto.
El contrato del servicio está sujeto a la contratación de la explotación del servicio de restauración, cafetería y máquinas expendedoras que estén presentes en el edificio. El objeto del contrato identifica los servicios que se deben prestar diariamente al personal, así como los servicios especiales o eventos de carácter protocolario. El establecimiento cuenta con todo lo necesario para brindar los servicios, comedores, cafeterías, cocinas e instalaciones, pero ahora vamos a conocer algunas particularidades del Restaurante del Congreso de los Diputados.
El que consiga el contrato tendrá a su disposición, sin coste alguno, los locales destinados a dicha explotación (cafetería, restaurante, emplazamientos de las expendedoras), los locales están perfectamente acondicionados para ofrecer los oportunos servicios. La limpieza diaria de los locales corre a cargo del Congreso, también otros servicios como los de desratización o desinsectación, el mobiliario e instalaciones es propiedad del Congreso y el adjudicatario puede utilizarlo con libertad, siempre manteniendo en perfecto estado todo el mobiliario y equipo, tal y como fueron entregados en su momento.
Ahora viene la parte más interesante, se especifica que la prestación del servicio debe ser equivalente a la de una cafetería de primera categoría, así mismo, autoservicio y restaurante deben contar con un buen nivel de calidad, los productos que se utilicen deben ser de marcas comerciales reconocidas, de calidad y prestigio, es decir, las marcas blancas o de distribuidor no tienen cabida. Y para que no quede lugar a dudas, el adjudicatario debe conservar toda la documentación que certifique la procedencia y origen de los productos, para que no se les dé gato por liebre a los diputados y al resto de trabajadores. Dicha documentación podrá ser requerida por el Congreso, hay que asegurarse de que los productos son de marca.
Se podría decir que se persigue un restaurante modelo, no se parece mucho a lo que podemos encontrar en la calle, se exige el protocolo oportuno en cuanto a manipulación de los alimentos, vestimenta de los empleados, protección eficaz de los alimentos, obligación de contar con el carné de manipulador de alimentos y otras cualificaciones, contar con todos los alimentos necesarios contemplados en la carta, no vale un «se ha agotado» y además prever alimentos suficientes por si hubiera una contingencia. Escrupuloso cumplimiento de la normativa en materia de sanidad e higiene de los alimentos, la empresa adjudicataria es la única responsable de la calidad y buen estado de los alimentos.
Quien se haga cargo de este restaurante está obligado a adaptarse a las normas y cambios oportunos que la Mesa del Congreso proponga con el fin de mejorar el servicio, deberá incluir la imagen corporativa del Congreso en los elementos desechables como palilleros, azucarillos, servilletas o manteles de papel entre otros. Mantener la calidad y los precios de la oferta, es decir, no hay subida de precios (suponemos que la marcada por el IPC únicamente), así mismo está obligado a exhibir los precios en un lugar visible, actualizar diariamente la página web, dar seguimiento a las posibles quejas y sugerencias y realizar directamente todas las prestaciones y servicios sin que se pueda subarrendar o subrogar nada en absoluto, por supuesto, ni hablar de traspasos o cesiones salvo casos excepcionales que estén debidamente justificados y hayan sido autorizados por la Mesa del Congreso.
El adjudicatario debe contar con una póliza de seguro de responsabilidad civil que cubra posibles riesgos como una intoxicación alimentaria, daños y perjuicios derivados del incumplimiento de la normativa higiénico-sanitaria ante el Congreso de los Diputados o terceros y el importe mínimo debe ascender a 600.000 euros, por supuesto, se deberá presentar el oportuno recibo que certifica el pago anual de dicho seguro.
Existen más normas y exigencias, vaya, las mismas exigencias que se les requieren a los restaurantes y cafeterías de la calle. Con respecto a los menús y ofertas de los que hablábamos en el post ¿Dónde comer bien a un buen precio?, en el restaurante del Congreso de los Diputados, éstos son propuestos por el congreso, hacemos un alto para recordar que se ofrecen copas, licores y demás bebidas alcohólicas que en otros puestos de trabajo están prohibidos, a fin de cuentas el Congreso es un lugar de trabajo y debería cumplir las mismas normas que se aplican en empresas públicas o privadas.
Total, que se ha diseñado un restaurante y cafetería a medida y exigencia del Congreso y además subvencionado. Podéis consultar el BOE (Boletin Oficial del Estado) a partir de la página número 30 para conocer todos los detalles de esta oferta que parece ser un chollo, pero ¿para quién?
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