Hace unos días, la cadena minorista Tesco presentó un anuncio televisivo para promocionar sus salchichas veganas de Cumberland, nuevo producto que se enmarca en la gama de productos veganos Tesco Plant Chef. En este anuncio aparece una niña que dice a su padre: “Papi, ya no quiero comer animales«, y el padre comenta que le gusta la carne, pero no tanto como quiere a su hija, así que decide hacer algunos cambios en un guiso que acostumbra a preparar, sustituyendo las salchichas tradicionales por las salchichas veganas y añadiendo algunas especias, chutney de mango, etc., el resultado es tan sabroso como el del guiso tradicional que preparaba.
Pues bien, el anuncio ha provocado la ira de los ganaderos y agricultores británicos, que consideran que la promoción de Tesco lanza mensajes que demonizan la carne. Desde la Unión Nacional de Agricultores (NFU) se expresa la preocupación del mensaje que lanza el spot, no sólo se demoniza la carne, se perjudica a agricultores y a ganaderos y se pretende que los clientes eliminen un alimento de su dieta que se considera necesario como parte de una dieta equilibrada y saludable. La organización cree que es vital que los niños no establezcan un punto de vista erróneo de un grupo de alimentos, ya que puede afectar, en un futuro, a su salud.
La Unión Nacional de Agricultores se puso en contacto con Tesco para plantearle sus objeciones acerca del anuncio televisivo, sin embargo, uno de los responsables de la cadena minorista comenta que es un spot magnífico, la niña ve cómo son las cosas realmente y quiere cambiarlas, se trata de una conversación honesta que se puede producir en cualquier hogar, y precisamente es lo que Tesco quiere transmitir. Lo cierto es que Tesco está obteniendo muy buenos resultados con su línea de productos veganos que imitan las características de la carne y sus derivados, de hecho, los tienen colocados en el mismo pasillo que los productos cárnicos y se anuncian como una excelente alternativa, por lo que es difícil que decida retirar el anuncio.
Es probable que a medida que los productos veganos amplíen su mercado y se promocionen, quienes se dedican al mundo de la carne expresen su indignación y enfado, se habla de que se demoniza la carne, y quizá sea así, pero cualquier persona puede decir que no quiere comer carne, y un padre puede complacer tranquilamente a su hija y no servirle carne en la comida siempre y cuando su dieta sea adecuada y satisfaga sus necesidades, la queja de la NFU puede considerarse de poco fundamento si se habla únicamente del anuncio.
Se puede deducir que existe cierto nerviosismo por parte de esta y otras organizaciones agrarias, pues ven que en los lineales de los supermercados hay cada vez más alternativas a la carne y que cada vez son más demandadas, sobre todo por la aparición de numerosos estudios que apuntan que la producción ganadera se asocia a la emisión de gases de efecto invernadero, por la relación que existe con el maltrato animal, por los estudios que apuntan a la carne como un factor de riesgo de sufrir cáncer, etc. Es lógico y lícito que intenten preservar su modelo de negocio, pero no lo es decir que el anuncio que podéis ver sobre estas líneas, demoniza a la carne.
Pero las quejas de la NFU son sólo una pequeña muestra de lo que está ocurriendo a nivel mundial, se puede citar por ejemplo esta campaña del sector ganadero de la Unión Europea para que no se culpe a la carne de la crisis climática, de los intentos del sector ganadero para evitar que las alternativas a la carne puedan utilizar términos cárnicos tanto en Europa como en países como Estados Unidos, Australia, etc.
El nuevo anuncio Food Love Stories de Tesco es considerado un agravio para los agricultores cuyo medio de vida está en riesgo, se destaca el gran esfuerzo que realizan para trabajar de forma respetuosa con el medio ambiente, algo que no se puede negar, pero no pueden impedir que el ganado siga expulsando gases de efecto invernadero por muy bien que traten a los animales, les proporcionen comida de calidad, etc.
Quizá la NFU sólo puede quejarse del anuncio, porque de lo contrario, probablemente ya habría iniciado los procedimientos oportunos para solicitar su retirada, o tal vez esté preparado las medidas. Lo cierto es que Tesco parece haberse posicionado, algo lógico teniendo en cuenta el gran volumen de productos alimenticios alternativos a la carne que está comercializando.