El Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid es, entre otras cosas, un gran encuentro entre los profesionales del sector de la hostelería y la restauración, donde los propietarios de bares y restaurantes vallisoletanos abren sus puertas a los compañeros de profesión de otras ciudades para que cocinen y sirvan el pincho que van a presentar a concurso, es lo que se conoce como hermanamiento.
Quisimos ver y conocer de primera mano cómo se llevaba a cabo este primer acercamiento y la transmisión de la receta del pincho presentado al Concurso Nacional de Pinchos de Valladolid a los cocineros del establecimiento con quien se va a hermanar, así que nos dirigimos al Restaurante Los Zagales donde Pantxo Bedialauneta del Bar Cantábrico de Ondarroa ofrecería tan sugerente pincho como el ‘Atún con mermelada, crujiente, miel y aire de piparra’.
Además de este hermanamiento, el restaurante Los Zagales acogió también al cocinero de Inopia, Chema Martínez, quien recibió el segundo accésit como os hemos comentado en el post de los ganadores del Concurso Nacional de Pinchos de Valladolid con su ‘Pulga mallorquina Inopia’. Ambos pinchos los podéis degustar en el mismo restaurante hasta finales de semana.
Pues bien, Pantxo Bedialauneta explicó a los cocineros del restaurante cómo elaborar su pincho, así como la forma en la que había que presentarlo. Escuchar la explicación, ver la elaboración y contemplar el resultado no invita más que a probarlo. La combinación es especialmente rica en sabores y texturas, una buena creación, no olvidemos que viene del galardonado Arzak de Oro en la primera edición del concurso D’Pintxos de San Sebastián.
Pantxo Bedialauneta nos contó además que en unos días va a presentar un libro de pinchos del que esperamos tener noticias pronto. Será muy interesante disponer de él en nuestra biblioteca culinaria, contar con nuevas creaciones en miniatura de un gran cocinero siempre será un buen recurso para vestir nuestra mesa con esos pequeños manjares.