Desde hace unos años estamos usando la panela para endulzar algunos platos, yogures, bizcochos, zumos, etc. Es curioso que no os hubiéramos hablado de este azúcar antes, caímos en la cuenta cuando hace unos días lo mencionó Arzak en el programa de Karlos Arguiñano, y es que realmente se trata de un excelente ingrediente que cada vez está más presente en nuestro mercado.
Se dice que la panela es el azúcar más puro y sano, y que su origen se encuentra en las Islas Canarias, aunque también se le otorga a las Azores. Pero desafortunadamente su mayor consumo no se encuentra en estas zonas, sino en latinoamérica y parte de Asia. La panela también se conoce como raspadura, rapadura, chancaca, atado dulce, piloncillo, empanizao, panocha o papelón en países latinoamericanos, mientras que en la India y Pakistán se denomina gur o jaggery.
La panela tiene un sabor muy especial, al menos eso puede parecernos ahora que nos han invadido los azúcares refinados, pero la panela es lo que podría llamarse el auténtico azúcar integral de caña y se considera el más puro porque se elabora a partir de la evaporación del jugo de caña a alta temperatura.
Esta cocción proporciona una melaza densa que se introduce en moldes y se deja enfriar, por eso en las tiendas especializadas y cada vez en más supermercados, encontramos la panela en forma de pastilla o cubo, como podéis ver en la imagen superior. Basta con raspar con un cuchillo o utilizar un rallador para obtener la panela en polvo o granulada y añadirla donde gustemos.
Al no haber recibido ningún proceso de refinado, centrifugado u otros tipos de depuración, la panela conserva todas las propiedades de la caña de azúcar, algo similar a lo que sucede con el azúcar moscabado. Vitaminas y minerales que han perdido los azúcares blancos, los falsos azúcares integrales, etc., se conservan en este azúcar que gracias al intercambio cultural ha vuelto a hacer acto de presencia en abundancia en nuestro país, aunque la mayoría de la panela que encontramos viene de Colombia, Ecuador, Brasil, Perú o México entre otros países de Centroamérica.
Dado que conserva estos nutrientes, la panela no sólo se considera un endulzante, también un alimento a pesar de que sólo se utilice como aderezo dulce, posee menos contenido en sacarosa, cinco veces más minerales y vitaminas (provitamina A, hierro, calcio, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, zinc…) que el azúcar moscovado y 50 veces más que el azúcar refinado.
Hay una bebida muy tradicional en Colombia, es el agua de panela, simplemente se disuelve este azúcar integral en agua y se añade un poco de zumo de limón. Esta bebida se recomienda por sus beneficios para prevenir catarros si se toma en caliente, es expectorante y balsámica y a los deportistas, tomar agua de panela les hidrata, les refresca y les proporciona minerales y calorías.
A continuación podéis ver un vídeo sobre la elaboración tradicional de la panela en los denominados trapiches. Es muy interesante, aunque corto. No os lo perdáis.