Hace unos días se celebró la VII Comisión de Seguimiento de la Estrategia ‘Más alimento, menos desperdicio’ del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en esta reunión se presentó el primer Panel de cuantificación del desperdicio alimentario, con el que se conocen los datos actuales sobre el desperdicio alimentario en nuestro país. La conclusión principal es que en los hogares españoles se tiran a la basura 1.325’9 millones de kilos de alimentos al año.
Para obtener la información con la que se realiza el estudio se cuenta con la participación de los 12.000 hogares que ya participan en el panel de compras y panel de usos del Ministerio. De este panel de hogares se obtienen mil encuestas realizadas online sobre el desperdicio de alimentos, y estas encuestas se van a realizar cada semestre, de modo que el Panel de cuantificación del desperdicio alimentario se publicará cada seis meses, así se conocerá cómo evoluciona el desperdicio de alimentos en los hogares españoles y la efectividad de las campañas que se llevan a cabo, entre otras cosas.
Lo cierto es que las cifras son escandalosas, y muy tristes, 8 de cada 10 hogares tiran alimentos a la basura, así que cada semana se tiran más de 25 millones de kilos de alimentos sólo en los hogares españoles, siendo cerca del 50% productos frescos como las frutas, las verduras y el pan, y por considerase que no están en buen estado. Se tiran mucho menos los alimentos procesados y los que ya se han cocinado, en este caso se habla de que 3 de cada 10 hogares tiran restos de las recetas que elaboran, pero curiosamente no cuando se quedan en el plato, sino después de pasar por el frigorífico.
Esto puede hacernos pensar que la primera intención del consumidor no es tirar la comida, pero una vez que está en la nevera o se olvida o se deja para otro momento, pues se prefiere comer algo recién hecho o no repetir plato, habrá de todo. Seguro que todos conocéis a alguien que no quiere comer las sobras simplemente porque las considera ‘sobras’, pero siempre está en manos del cocinero, de su imaginación y de sus recursos culinarios, que las transforme para aprovecharlas.
El informe Desperdicio de alimentos de los hogares en España Otoño-Invierno + Primavera-Verano 2015 está disponible aquí (Pdf), en él se puede leer la metodología para la obtención de los datos y cifras del desperdicio de alimentos en los hogares españoles, pues conocen lo que los participantes en el panel compran, lo que cocinan y lo que tiran, por lo que consideran que es una información fiable y representativa.
A continuación se reflejan los hábitos culinarios y alimentarios de los consumidores, qué compramos, qué y cómo cocinamos, cómo desperdiciamos los alimentos, en qué época del años se tira más comida… Seguidamente se muestra qué alimentos sin preparar se tiran más a la basura, como ya os hemos comentado son las frutas, con un 66’6%, el pan fresco con un 48’6%, y las verduras con un 35’6%. A estos alimentos les siguen el jamón cocido, otros fiambres, yogures, huevos, salsas, queso rallado, pan industrial, embutidos, leche líquida, queso fresco, carne fresca de pollo y sopas, cremas y caldos. La razón que proporcionan los consumidores es que consideran que no son aptos para consumo.
Evidentemente, no se desperdicia el mismo volumen de alimentos en cualquier estación del año, por ejemplo, en verano se tiran muchas más frutas y seguramente será porque también se compra más cantidad y más variedad, porque no se controla la cantidad que se compra y la que se va a comer y porque no la conservarán de forma adecuada, cosa a la que el clima obliga si no se quiere que se estropee y termine en la basura. En el informe veréis más detalles sobre qué alimentos se tiran más según la estación del año.
Para terminar, podemos conocer a cuánto ascienden los desechos de los alimentos cocinados (14’4%), qué porcentaje tira la comida desde el plato o la cazuela (18’2%) y qué porcentaje lo tira desde la nevera (24’7%). También indican qué platos son los que más se tiran, y nos encontramos con las lentejas, las ensaladas y las tortillas ocupando los tres primeros puestos, a estos les sigue el arroz a la cubana, la ensalada de tomate, las judías verdes, la paella mixta, la ensaladilla rusa, la sopa de pasta, el arroz blanco, la pechuga de pollo, las albóndigas, la ensalada de pasta, los macarrones y el cocido madrileño.
En fin, este informe es interesante conocerlo, en cierto modo esperamos que sirva a todos para reflexionar y para seguir trabajando en reducir el desperdicio alimentario. Lo que se tira en nuestro hogar es únicamente responsabilidad nuestra, pero no sólo nos afecta a nosotros.