Continúa ampliándose la oferta de productos alimenticios en los que no intervienen los animales, pero imitan las características y cualidades organolépticas de los alimentos de origen animal, sea carne, pescado, huevos, leche… incluso podemos encontrar miel elaborada sin la intervención de las abejas. La oferta se incrementa de forma constante y cuando llegue el momento, encontraremos muchísimas opciones veganas en las estanterías de los supermercados.
Hablando de carne, hoy conocemos la presentación de una nueva “Panceta de cerdo” vegetal elaborada por la startup Lypid, empresa estadounidense que ha centrado su trabajo en la grasa, ya que la mayoría de esta nueva industria se centra en las proteínas, y considera que hay mucho que mejorar en el segmento de la alternativa a la grasa animal. Claro, que también encontramos alguna empresa que trabaja en ello, como Bunge Loders Crocklaan, que en su momento, presentó una gama de grasas de origen vegetal para mejorar las cualidades organolépticas de las hamburguesas vegetales.
Lypid explica que ha querido aprovechar su tecnología de las grasas PhytoFat para crear algo que no se ha visto antes, algo que destaque por un alto contenido de grasas y que cumpla con ese contraste entre los tejidos grasos de los animales y las proteínas, de ahí la presentación de una “panceta” vegetal que imita la apariencia y las cualidades organolépticas de la panceta tradicional. La empresa destaca que se trata de un producto que, en comparación con la panceta de cerdo, tiene un 85% menos de grasas saturadas, un 39% menos de calorías y un 69% menos de sodio.
La startup considera que podrá lanzar al mercado global un producto alimenticio que además de satisfacer expectativas, ofrecerá un mejor perfil nutricional, comentando, además, que están adoptando un «enfoque híbrido» para comercializar su “panceta” de cerdo, es decir, como ingrediente y producto acabado. En la actualidad Lypid analiza cómo puede introducirse en el sector de la alimentación, y como han hecho otras compañías de proteínas vegetales alternativas, centra su atención en los chefs y sus restaurantes como un modo de presentar su producto y convencer al público final de sus cualidades.
Al parecer, ya se ha utilizado la «panceta vegetal» como ingrediente de diferentes elaboraciones culinarias para testar el mercado en Estados Unidos y Taiwan, se han elaborado macarrones con queso y panceta, una pizza florentina con panceta y huevo, panceta estofada, y patatas fritas con panceta y albóndigas. La empresa también estudia cómo las dos zonas geográficas mencionadas usan Lypid Pork Belly (nombre del producto), para poder utilizar esa información y mejorar sus productos.
El ingrediente Phytofat de Lypid microencapsula aceites vegetales líquidos en agua para crear una grasa esponjosa que logra retener estas cualidades incluso cuando se calienta a más de 165 grados centígrados, con un punto de fusión de 304 grados centígrados. Esta empresa pionera en recrear experiencias sensoriales de carne y lácteos con ingredientes de origen vegetal, comenta que su ‘panceta’ vegetal no contiene grasas trans y se ha elaborado sin el proceso de hidrogenación, aun así, hay que decir que se trata de un producto ultraprocesado, como ocurre con muchas alternativas vegetales a los alimentos de origen animal.
Os recomendamos dar un vistazo a la página web de la empresa y conocer más detalles sobre sus productos y los planes de expansión, aunque es probable que aún tarde bastante en llegar al mercado comunitario.