En estos días estamos trabajando la elaboración de pan utilizando algunas técnicas que queremos compartir, practicando panes sin amasado, utilizando la técnica de la autolisis… de ella os hablaremos detenidamente, hay mucho que aprender sobre esta técnica y es muy interesante. Para hacer este Pan redondo con semillas no hemos sido muy rigurosos con algunas pautas, pero el resultado es tan bueno que tenemos que compartirlo con vosotros, esperando que sea un empujoncito más para que elaboréis vuestro pan casero.
No es necesario tener ninguna amasadora, sólo los ingredientes, un tiempo mínimo para trabajarlos y un poco más para que la masa se desarrolle y se hornee, tiempo en el que podréis hacer otras cosas, aunque es fácil que no podáis quitar el ojo a vuestro Pan con semillas, contemplando sus cambios y el resultado.
Ingredientes
- 400 gramos de harina panificable
- 200 gramos de agua
- 100 gramos de masa madre de Dan Lepard
- 7 gramos de levadura fresca.
Semillas y cereales
- 100 gramos de semillas de sésamo, linaza, pipas de girasol, pipas de calabaza, salvado de trigo, salvado de avena, copos de avena
- 8 gramos de sal.
Elaboración
Pon en un cuenco amplio la harina, disuelve la levadura frotándola con la yema de los dedos y mezclándola bien con la harina, añade también el agua (si prefieres, puedes disolver la levadura en un poco de agua tibia antes de incorporarla a la harina) y la masa madre (con otros tipos de masa madre, con menos porcentaje de agua, para la autolisis no se añadiría, se haría posteriormente). Mezcla hasta que todos los ingredientes se integren, no es necesario amasar, sólo que toda la harina esté húmeda (según la harina utilizada puede ser necesario añadir un poco más de agua).
Cubre con un paño y deja reposar unos 40 minutos a temperatura ambiente, de este modo la harina irá absorbiendo el agua y desarrollándose. Pasado este tiempo, pasa la masa a la mesa de trabajo enharinada, extiéndela y añade la mezcla de semillas, cereales y sal poco a poco, incorpora una pequeña cantidad y amasa, otra pequeña cantidad y amasa, reserva la suficiente mezcla de semillas para el acabado del pan.
Forma una bola con la masa y déjala de nuevo en el recipiente cubierto con el paño, reposando una hora aproximadamente (también lo hemos hecho saltándonos este reposo, si no tenéis tiempo probadlo, no hay excusa, sale un buen pan). Pasado este tiempo, vuelve a amasar, menos de un minuto y forma una bola. Deposítala en la bandeja del horno enharinada o con una tela de cocción, cúbrela y déjala fermentar hasta que doble su volumen. Recuerda que la temperatura ambiente debe ser de unos 23º C.
Precalienta el horno a 250º C y pon una bandeja en la parte inferior llena de agua para crear vapor. Cuando la masa de pan haya levado, pinta la superficie con agua y espolvorea las semillas reservadas. Una vez que el horno haya alcanzado la temperatura, bájala a 200º C e introduce la bandeja del horno con el pan. Hornea durante 30-35 minutos, hasta que el pan esté dorado y la corteza crujiente. Apaga el horno y deja reposar unos 5-10 minutos en su interior.
Al retirar el Pan redondo del horno, déjalo sobre una rejilla para que la base no se humedezca y esté bien crujiente. El pan se habrá abierto y crecido algo más en el horno, el aspecto dorado llama la atención, sobre todo a quienes adoramos los panes con semillas. Su aroma y el crujir de su corteza hará dura la espera para degustarlo, ¿nos lo merecemos con tan poco trabajo que nos ha dado?