Esta receta de Pan de tomate es una maravilla, una delicia para tomar solo, una exquisitez para acompañarlo con una loncha de buen queso, curado o fresco, el que prefieras, un manjar como acompañamiento de carnes o pescados poco condimentados, ideal para un bocadillo, un buen pan casero.
El Pan de tomate y albahaca nos da una vez más dos opciones, nosotros nos hemos decantado por volver a elaborar la salsa brava (¿quién dice que sólo es para las patatas?), y con ella hemos pronunciado el sabor de este pan, pero de igual modo se puede hacer muy sabroso con la misma cantidad de tomate frito casero.
Además, este es un pan fácil y rápido de hacer, sólo con una fermentación pero con muy buen resultado, una corteza tierna, una miga esponjosa, y un sabor increíble.
Ingredientes
- 300 gramos harina de fuerza
- 6 gramos levadura fresca
- 110 gramos de agua
- 20 gramos aceite de oliva
- 4 gramos sal
- 40 gramos salsa brava o tomate frito casero
- 7 gramos albahaca fresca.
Elaboración
Pon en el vaso de la Thermomix o en la amasadora la harina, añade el agua en la que habrás disuelto la levadura previamente, agrega el aceite de oliva, la salsa de tomate elegida, la albahaca picada y la sal. Amasa durante 6-8 minutos, hasta obtener una masa elástica, fina y homogénea.
Si haces la masa a mano, procede del mismo modo, disuelve la levadura en el agua y haz un volcán con la harina, en el centro pon el agua y el resto de ingredientes, empieza a unir los ingredientes incorporando la harina poco a poco a los líquidos hasta que puedas amasar en la superficie de trabajo.
Una vez obtenida la masa con una textura ligeramente pegajosa, córtala en cuatro porciones para hacer cuatro panecillos. Dales forma en una superficie ligeramente enharinada, a continuación ponlo sobre la bandeja del horno cubierta con tela de cocción y cubre con un paño para dejar fermentar durante una hora y cuarto aproximadamente, o hasta que doblen su volumen.
Precalienta el horno a 200º C con el ventilador o con calor arriba y abajo. Antes de introducir los panecillos en el horno, practícales un corte en la superficie con un cuchillo bien afilado o una cuchilla especial para este fin. Hornea el Pan de tomate y albahaca durante 30 minutos o hasta que estén dorados, piensa que el color del pan es rojizo.
Cuando los panecillos de tomate estén listos, déjalos enfriar sobre una rejilla, la corteza es fina y tierna, la miga es esponjosa y exquisita, esperamos que una vez que los probéis, sólo tengáis ganas de repetir.