Cuando tenemos que hacer pan con cierta rapidez, nos decantamos por la que consideramos nuestra masa de pan básica, la que aprendimos de Richard Bertinet, un pan redondo esponjoso y con mucha miga, especialmente rico utilizando una buena harina y tan fácil de hacer… con esta base hacemos algunos cambios y obtenemos panes como este Pan de rosca doble.
En estos momentos, parte del Pan de rosca que ha quedado después de la comida, está cortado en rebanadas y cubriéndose de crema de cacao y avellanas, tiene una miga tan esponjosa que es como estar comiendo un bizcocho con chocolate. Está cundiendo la merienda, ¿te apetece probarlo?
Ingredientes
- 550 gramos de harina de fuerza (hemos usado 400 W, P/L 0,65)
- 335 gramos de agua
- 10 gramos de levadura fresca de panadero
- 20 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 10 gramos de sal.
Elaboración
Esta masa es fácil de trabajar, se puede hacer fácilmente a mano, aunque disponiendo de una amasadora y de poco tiempo, podemos aprovechar dicho instrumento para disfrutar de un pan casero todos los días.
Pon en el vaso de la amasadora la harina, la levadura disuelta en un poco de agua tibia, el resto del agua, el aceite de oliva y la sal, amasa durante 6-8 minutos, hasta conseguir una masa fina y elástica. Haz una bola con ella y ponla en un cuenco untado con aceite de oliva. Deja levar en lugar cálido, sin corrientes de aire, cubriendo la masa con el paño del pan.
Hoy teníamos poco tiempo para hacer el pan, así que para acelerar un poco el levado, hemos introducido el recipiente con la masa en el horno con el mínimo de calor y sin ventilador. Si tienes tiempo, hazlo con el procedimiento habitual, una hora u hora y media de fermentación.
Una vez que la masa ha doblado su volumen, vuélcala sobre la mesa de trabajo ligeramente enharinada, corta una tercera parte de la masa, haz dos bolas con cada porción y practica un agujero en el centro. Conviene hacer el agujero bien grande, pues es fácil que con la fermentación y el horneado se cierre, pero aunque suceda, igualmente disfrutarás de un rico pan. Deja que la masa se destense unos minutos y forma dos roscas con el orificio del mismo tamaño, píntalas con aceite de oliva, pon la rosca pequeña sobre la grande y espolvorea un poco de harina.
Cubre la masa de nuevo con el paño y deja levar una hora aproximadamente. Precalienta el horno a 250º C. Cuando la masa haya crecido, sin necesidad de que doble su volumen, hazle unos pequeños cortes con las puntas de las tijeras y pulveriza agua en el interior del horno. Introduce el pan en el horno, baja la temperatura a 200º C y hornea durante 30 minutos o hasta que el pan esté dorado y con la corteza crujiente. Retira el pan de rosca doble del horno y deja enfriar sobre una rejilla.