Uno de los frutos secos que más nos gustan en el pan son las nueces, y hacemos varios tipos de Pan de nueces, podéis ver el Pan de centeno y nueces, el Pan de nueces y pasas, el que os mostramos hoy y los que seguiremos publicando, porque además, el pan de nueces es ideal para servir una tabla de quesos, para comer una ensalada e incluso para hacer un bocadillo, al menos a nosotros así nos lo parece.
Esta última receta de pan de nueces que hemos elaborado incorpora masa madre, que como os comentamos en el post de la Focaccia de tomates cherry, ajo y orégano, teníamos preparada, y también un poco de harina de centeno integral que le da un toque al pan que se está convirtiendo en indispensable.
Un detalle que nos parece importante en el Pan de nueces es el tamaño en el que se pone el fruto seco, según con qué lo vayas a combinar puede apetecer que los trozos sean más grandes para que en un bocado su sabor se pronuncie más, además de disfrutar de su textura. También hay ocasiones en las que las nueces picadas funcionan mejor. En cualquier caso, recuerda que si amasas con Thermomix, las nueces deberás incorporarlas a la mitad del amasado si las quieres picadas o casi al final si las quieres troceadas.
Ingredientes
- 360 gramos de masa madre (masa blanca fermentada)
- 360 gramos de harina panificable
- 90 gramos de harina de centeno integral
- 8 gramos de levadura de panadero
- 275-300 gramos de agua
- 10 gramos de sal
- 100 gramos de nueces peladas.
Elaboración
Disuelve la levadura en un poco de agua tibia, también puedes deshacerla frotando con la yema de los dedos en la harina. Mezcla todos los ingredientes de la masa excepto las nueces, que las incorporarás cuando la masa empiece a estar formada o cuando corresponda según el modo de amasar. Nosotros hemos utilizado harina de media fuerza, la que venden en la panadería, si utilizas harina de fuerza necesitarás añadir más agua a la masa)
Amasa durante 8 minutos aproximadamente si utilizas una amasadora, si lo haces a mano puedes necesitar unos minutos más. Obtendrás una masa ligeramente pegajosa y homogénea. Haz una bola con ella, enharina la superficie ligeramente y ponla en un cuenco amplio cubierta con un paño, en un lugar cálido y sin corrientes de aire, y déjala levar hasta que doble su volumen, nosotros la dejamos un par de horas.
Pasado este tiempo, vuelca la masa en la superficie de trabajo ligeramente enharinada y divídela en porciones, según quieras hacer panecillos o un pan de nueces grande. Una vez dada la forma a los panes, procurándole tensión superficial a la masa, colócalos sobre la bandeja del horno y cubre con el paño, vuelve a dejar levar hasta que doblen su volumen.
Precalienta el horno a 250º C y recuerda pulverizar agua antes de introducir el pan para crear vapor. Hornea los panecillos unos 15-20 minutos y un pan mediano durante 30-35 minutos. La corteza quedará dorada y crujiente, al golpear con los nudillos sobre ellas debe sonar hueco.
Cuando retires el pan con nueces del horno, deja enfriar sobre una rejilla para que la base quede también crujiente. ¡Buen provecho!