Pues esta es nuestra aportación al Día Mundial del Pan 2019, un pan esponjoso y con un sabor que conquista desde el primer bocado, pues se trata de nuestro Pan de molde de espelta y leche fermentada, delicioso para hacer tostadas y sándwiches. Este es uno de esos panes de masa directa, es decir, que todos los ingredientes de la masa se preparan y mezclan a la vez, por lo que podemos empezar a prepararlo por la mañana y tenerlo listo para comer, o si tenemos la tarde libre, podremos cenar con él unos ricos bocadillos.
Es una receta muy sencilla, el pan de molde es uno de los más fáciles de hacer y que salga bien, así que si os apetece probarlo, no dudéis ni un minuto en tomar nota de la elaboración paso a paso, veréis que sólo os robará una media hora de tiempo, el resto de tiempo es para que la masa repose y se desarrolle. La leche fermentada es la que proporciona la hidratación de este pan, y la encontraréis fácilmente en tiendas de dietética y en algunas grandes superficies. Si no conocéis este producto, en breve os hablaremos de él y de sus propiedades nutricionales.
De momento, os invitamos a que disfrutéis haciendo este pan integral con harina de espelta y unas crujientes y sabrosas semillas. Así que a continuación os explicamos cómo hacer la masa tanto a mano como con un robot de cocina o amasadora, lo que facilita su elaboración y reduce el tiempo de amasado. Por cierto, si vosotros también habéis participado en la iniciativa de Zorra del World Bread Day 2019, compartid vuestra receta.
Ingredientes
- 300 gramos de harina de espelta integral
- 150 gramos de harina de fuerza
- 12 gramos de levadura fresca de panadero
- 10 gramos de sal
- 7 gramos de azúcar
- 400 gramos de bebida fermentada
- 25 gramos de mix de semillas.
Elaboración
Si haces la masa a mano, mezcla las dos harinas y haz un volcán, disuelve la levadura con la harina frotándola con los dedos y asegurándote de que queda convertida en polvo. Añade en el centro del volcán la sal y el azúcar, y a continuación la bebida fermentada, empieza a mezclar con la rasqueta hasta que todos los ingredientes se integren, entonces continúa amasando con las manos sobre la encimera hasta obtener una masa homogénea, elástica y ligeramente pegajosa.
Si hace la masa del pan con una amasadora o con Themomix, pon en el vaso las harinas, la levadura totalmente desmigada con la harina (con Themomix la puede pulverizar como si quisieras tamizar la harina), la sal, el azúcar y la leche fermentada. Programa seis minutos de amasado.
En ambos casos, haz una bola con la masa y ponla en un bol ligeramente enharinado, cubre con un trapo limpio (lavado sin suavizante) y deja fermentar en un lugar cálido, sin corrientes de aire, hasta que doble su volumen, en esta época nos ha llevado unas dos horas (la temperatura ambiente de un otoño cálido).
Llegado este momento, vuelca la masa sobre la mesa de trabajo ligeramente enharinada, amasa brevemente para dar forma al pan para colocarlo en un molde de cake, de bizcocho rectangular. Este molde debe estar previamente engrasado con aceite de oliva virgen extra y espolvoreado con un poco de harina.
Coloca la masa del pan en el molde, humedece la superficie con agua y reparte las semillas (de calabaza, girasol, sésamo, amapola… Vuelve a tapar la masa con el trapo y deja levar aproximadamente una hora, o hasta que doble su volumen, a temperatura ambiente y en un lugar sin corrientes de aire.
Cuando esté a punto, calienta el horno a 200º C con calor arriba y abajo. Cuando el horno alcance la temperatura, introduce el molde a altura media y hornea durante 20 minutos. Pasado este tiempo, si el pan ha subido y está dorado, retíralo del horno y deja enfriar un poco antes de desmoldar, y colócalo sobre una rejilla.
Acabado y presentación
Desmolda el pan una vez frío y córtalo en rebanadas para disfrutarlo acompañando la comida, haciendo unas tostadas, preparando un sándwich… incluso sólo te parecerá una delicia, en un pan muy tierno, con un sabor suave, elegante y también particular. ¡Buen provecho!