Después de hacer el Pan Bretón nos quedó bastante masa madre, la conservamos en el frigorífico y al día siguiente hicimos pizza con parte de ella y este Pan de molde con semillas de amapola, bueno, en realidad hicimos dos, pero han durado poco.
Este Pan de molde y semillas de amapola es un pan enriquecido que te encantará, la masa madre le proporciona un sabor inmejorable, sabe a pan de molde de verdad, con el detalle de las semillas de amapola que siempre se puede modificar, poniendo más o prescindiendo de ellas, como cada uno lo prefiera. Si pruebas este pan de molde, seguro que repetirás.
Ingredientes (2 panes de unos 400 gr)
- 350 gramos de harina de fuerza
- 285 gramos de masa madre (parte de esta receta o una pâte fermentée)
- 10 gramos de levadura fresca de panadería
- 175 ml. de leche semidesnatada
- 25 gramos de azúcar
- 5 gramos de sal
- 30 gramos de mantequilla
- 1 huevo
- 15 gramos de semillas de amapola (puedes poner más si quieres).
Elaboración
Saca la masa madre del frigorífico una hora y media o dos antes de hacer el pan, todo dependerá de la temperatura ambiente. Si haces el prefermento expresamente para este pan, recuerda que debe fermentar unas seis horas.
Disuelve la levadura en la leche tibia, y recuerda sacar la mantequilla un rato antes del frigorífico para que esté blanda y se funda bien con el resto de ingredientes. La masa de este pan es un poco pegajosa, resulta más práctica hacerla en la Thermomix u otra amasadora. Pero también puedes hacerla a mano, como el resto de panes, puedes evitar que se te quede muy pegada en las manos mientras amasas si te las engrasas con aceite de oliva.
Pon en el vaso la harina, la masa madre, la leche con la levadura, el azúcar, la sal, la mantequilla y el huevo, amasa durante cuatro minutos e incorpora las semillas de amapola, amasa cuatro minutos más.
Pasa la masa a un cuenco ligeramente enharinado, enharina también la superficie y cúbrelo con el paño del pan, deja fermentar hasta que la masa doble su volumen, una hora aproximadamente. Pasado este tiempo, vuelca la masa sobre la superficie de trabajo con un poco de harina, divídela en dos y dales forma cilíndrica, estirando la superficie para crear tensión.
Unta dos moldes de cake, o moldes especiales para este pan, con un poco de mantequilla y coloca cada pan en uno de ellos y vuelve a cubrir con el paño. Deja levar una hora y media o hasta que doblen, casi tripliquen su volumen.
Precalienta el horno a 200º C. Hornea el pan de molde durante diez minutos a esa temperatura, después bájala a 180º C y hornea unos 20-25 minutos, hasta que esté doradito y bien cocido. Cuando lo retires del horno, déjalo enfriar antes de desmoldar.
