El Pan de Cruz de Ciudad Real ha recibido la protección del sello IGP (Indicación Geográfica Protegida) por la Comisión Europea, siendo el segundo pan del país que goza de esta denominación, el primero fue el Pan de Cea (Galicia), sin olvidar que el Pan de Valladolid cuenta con la Marca de Garantía.
El Pan de Cruz de Ciudad Real es un pan artesano, se amasa a máquina dada la dureza de la harina, pero el resto de procedimientos se realizan a mano. Suelen ser los hornos de panadería familiares con larga tradición y generaciones renovadas los que elaboran este pan, abarcando la nueva IGP toda la provincia de Ciudad Real.
Encontramos en YouTube un vídeo realizado por ManchaTur TV en el que nos muestran la elaboración del Pan de Cruz de Ciudad Real, un pan que se elabora con harina de trigo candeal y que se define como una pieza compacta y densa, bregado de miga consistente y blanca, corteza tostada, fina y lisa, tiene forma de hogaza abombada y se caracteriza también por los dos cortes en forma de cruz, lo que da nombre a este pan.
En la página de Turismo nos explican que la harina candeal utilizada para hacer el Pan de Cruz de Ciudad Real tiene un valor de W de entre 140-200 (fuerza de la masa) y p/L de entre 0’5 y 1, lo que indica la resistencia y extensibilidad de la masa entre otras cosas. Con ella se obtiene un pan de miga esponjosa, aromática, sabor ligeramente dulce y a cereal tostado, y una conservación de hasta siete días.
El Pan de Cruz, además de los cortes perpendiculares es marcado en la base con el sello de la Cruz de Calatrava, indicativo de la IGP que llevan promocionando muchos meses, durante la protección nacional transitoria. Cuentan que este pan se elabora desde el siglo XIII y que además de ser un gran alimento por sí solo, es un ingrediente más en muchos platos tradicionales de la gastronomía manchega, como las migas, los picatostes…
En este enlace (Pdf) podéis ver la inscripción de la IGP en el Diario Oficial de la UE.