Pan con sémola de cebada

Nos ha encantado el Pan con sémola de cebada, ingrediente este último del que os hablábamos ayer y que incluimos en una masa de pan con masa madre líquida. En las fotos se puede apreciar que el volumen del pan no es tanto como en otros panes, y sólo le dimos un levado, pero el resultado ha sido igualmente el de un pan esponjoso y muy sabroso.

Este Pan con sémola ha salido con una corteza muy crujiente y con un rico sabor a tostado, y en esta ocasión no añadimos agua al horneado para crear vapor. Con los ingredientes de la receta que os ponemos a continuación hicimos dos barritas y un pan redondo con sésamo, si lo probáis, ya nos contaréis qué os ha parecido. Nosotros repetiremos.

Ingredientes

  • 450 gramos de harina de media fuerza (la que suelen vender en panadería para hacer pan)
  • 90 gramos de masa madre líquida
  • 100 gramos de sémola de cebada
  • 300 ml. de agua
  • 7 gramos de levadura fresca
  • 8 gramos de sal.

Elaboración

Pon en la amasadora la harina, la sémola, la masa madre, el agua en la que habremos disuelto la levadura y la sal. Amasa durante ocho minutos, hasta obtener una masa elástica y pegajosa. Pásala a la superficie de trabajo enharinada y divídela en dos porciones, una de ellas vuelve a dividirla en dos.

Forma las barras de pan bien finas y alargadas y haz una bola con la porción de masa más grande. Aunque también puedes hacer todo barras o dos panes redondos. Procura crear tensión en la superficie de la masa. Pon cada pan en su respectiva bandeja ligeramente enharinada y recuerda añadir las semillas de sésamo al bolear la masa si decides ponerlas.

Cubre las masas con el paño que utilizas siempre para cubrir el pan y deja fermentar en un lugar sin corrientes de aire y cálido hasta que doble su volumen, nosotros las dejamos unas dos horas. Como se puede ver en la galería de imágenes, la masa del pan redondo se abrió durante la fermentación.

Precalienta el horno a 220º C y cuando la masa esté lista para hornear, introduce la bandeja en el horno y cuece el pan durante media hora aproximadamente, hasta que la corteza esté crujiente y dorada y al golpearla con los nudillos suene hueco.

Cuando retires el pan del horno, déjalo enfriar sobre una rejilla para que quede igualmente crujiente por debajo, de lo contrario, la humedad lo ablandaría. Ya puedes disfrutar de un rico pan con sémola de cebada, esperamos que quieras repetir.

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