Pan blanco con semillas

Por fin tenemos horno nuevo, una joya que os tenemos que presentar pero lo haremos una vez que hayamos hecho algunas pruebas más, de momento os avisamos de que retomamos la elaboración de pan casero habitual, y con algunas novedades porque también estamos aprendiendo de un nuevo libro y de un panadero que os va a encantar. Pero hoy, para quitarnos la necesidad de hacer pan casero hemos empezado con algo rico y sencillo, un Pan blanco con semillas que es fácil de hacer y si os gustan las semillas como a nosotros, os va a encantar.

Adelantaros que sin ningún trato especial, ni siquiera hemos utilizado la mejor harina panificable que tenemos, este Pan blanco se ha hecho con una corteza estupenda, crujiente pero fácil de romper. Muy agradable al paladar rodeando una miga tierna y esponjosa enriquecida por la textura y el sabor de las semillas. Apuntamos otro tema pendiente, la levadura seca de panadería, ya sabéis que nosotros siempre hemos preferido la levadura fresca y de momento no pensamos cambiar, pero siempre va bien tenerla en la despensa, pues su conservación es mucho mayor.

Ingredientes

  • 500 gramos de harina panificable
  • 3’5 gramos de levadura seca instantánea (o 10 gramos de levadura fresca)
  • 300 gramos de agua
  • 8 gramos de sal
  • 20 gramos de aceite de oliva virgen extra y un poco más para trabajar
  • 100 gramos de semillas (girasol, calabaza, sésamo, linaza, mijo, amapola…)

Elaboración

Como os decíamos, la elaboración de la masa de esta receta de pan blanco es muy sencilla, tanto si se elabora a mano como si se utiliza amasadora, no es una masa que en su primer amasado resulte elástica y maleable como una masa de pan blanco como este, pero es fácil de trabajar. En la elaboración manual, haz un volcán con la harina e incorpora en el centro el resto de los ingredientes, ve mezclando hasta que todos los ingredientes se hayan unido y procede a amasar, si se adhiere la masa a la mesa de trabajo, engrásala (y también tus manos) con un poco de aceite de oliva.

Si amasas con Thermomix, para evitar que las semillas queden muy molidas, no las incorpores al principio. Así que pon el resto de ingredientes en el vaso del robot y amasa durante cuatro minutos aproximadamente y después ve incorporando las semillas por el vocal, amasa unos dos o tres minutos más, las semillas deben estar bien repartidas.

Una vez que tengas la masa preparada, ponla en un cuenco amplio ligeramente engrasado, habiendo formado una bola con ella. Cúbrela con el paño de siempre (el que siempre utilizas para tapar las masas de pan) y deja levar una hora en un lugar cálido (a unos 20-23º C en verano) y sin corrientes de aire.

Pasado este tiempo habrá doblado su volumen, pasa la masa a la mesa de trabajo, desgasifica y divídela en dos piezas para formar dos barras de pan, también puedes hacer un pan redondo y darle forma en un banneton. Cubre de nuevo la masa, si son barras formadas ya en la bandeja del horno, y déjala en el segundo levado otra hora u hora y media, dependiendo del entorno, hasta que doble su volumen.

Precalienta el horno a 250º C con calor arriba y abajo. Cuando esté a la temperatura indicada, introduce el pan para hornearlos durante los diez primeros minutos a la temperatura indicada, después reduce la temperatura del horno a 200º C y prosigue el horneado otros 25 minutos o hasta que el pan esté dorado y crujiente. Cuando lo retires del horno, pásalo a una rejilla para que se enfríe y la base permanezca crujiente.

Este pan blanco y semillas es un buen acompañamiento para cualquier tipo de comida y para servir con una tabla de patés con mermeladas de frutas, cebolla, pimientos… y quesos, como el queso Idiazábal menos curado del Reyno, de Navarra.

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