El consumo de alcohol se asocia a diferentes problemas de salud, un mayor riesgo de sufrir diferentes tipos de cáncer, derrame cerebral, cirrosis hepática, etc. También contribuye a la muerte y discapacidad por accidente, lesiones, asalto y violencia, homicidios y suicidios. El consumo de alcohol durante el embarazo incrementa el riesgo de que el feto pueda sufrir un defecto de nacimiento o un deterioro de las capacidades cognitivas debido a los cambios en la estructura cerebral y en el metabolismo provocados por el alcohol…
Se calcula que el consumo de alcohol causa más de 3’3 millones de muertes al año en el mundo y es responsable del 5’1% de las enfermedades a nivel mundial, del mismo modo, los costes sanitarios asociados al consumo de alcohol son muy elevados, siendo una carga económica importante para los sistemas sanitarios del mundo. Pues bien, para tener una idea sobre los países que más alcohol consumen en el mundo y con el propósito de concienciar a los gobiernos para que sigan trabajando en la reducción del consumo de bebidas alcohólicas, la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) ha dado a conocer un informe en el que se realiza una comparativa sobre los datos de consumo de alcohol en el año 2010 y en el año 2013.
Como podréis ver en la gráfica a continuación, Lituania es el país que más alcohol consume del mundo con una media de 14 litros por habitante y año, le siguen de cerca, rondando los 12 litros, Austria y Estonia, en cuarta posición se clasifica la República Checa con un consumo medio por habitante y año que ronda los 11 litros. En el otro extremo encontramos a países como Indonesia, cuyo consumo medio por habitante y año es prácticamente cero, le sigue Turquía con un consumo que no llega a 2 litros, la India con algo más de 2 litros e Israel que ronda los 3 litros por año y habitante. Hay que decir que la razón del reducido consumo se debe a las tradiciones religiosas y culturales que restringen el consumo.
Según los resultados proporcionados por la OECD, España se encuentra en el puesto número 17 de esta lista formada por 45 países, el consumo medio por persona y año es de casi 10 litros. Si cotejamos los datos del año 2000 con los del año 2013 podremos comprobar que nuestro país ha reducido el consumo medio por año en algo más de un litro. En algo más de la mitad de los países analizados se ha reducido en mayor o menor medida el consumo de bebidas alcohólicas por persona y año, en pocos países se ha mantenido el nivel de consumo en relación al año 2000, en otros en cambio se ha incrementado y en algunos caso de forma significativa, es el caso del número uno de la lista, Lituania pasó de un consumo medio de unos 10 litros en el 2000 a algo más de 14 litros por persona y año en el 2013.
Según el análisis de la OECD, el consumo de alcohol aumenta especialmente entre los jóvenes y las mujeres, en la población masculina adulta los de mayor riesgo de consumo son los hombres que tienen un bajo nivel socioeconómico. En la población femenina ocurre lo contrario, tienen mayor riesgo de abusar del alcohol las mujeres con un nivel socioeconómico más elevado. El informe detalla que el consumo de bebidas alcohólicas está especialmente concentrado, ya que la mayoría del alcohol que se consume es por parte de la población que bebe habitualmente, por ejemplo, en el caso de Hungría, el 90% del consumo se concentra en el 20% de los bebedores habituales. Como información adicional merece la pena retomar la lectura de este post, en él se habla de las tendencias en el consumo de bebidas alcohólicas fuera del hogar.
En el año 2010 la OMS (Organización Mundial de la Salud) aprobó una estrategia global para la lucha contra el consumo de alcohol, medidas directas a través de los servicios médicos y medidas indirectas como la difusión de la información sobre los efectos perjudiciales del alcohol a través de campañas publicitarias y de concienciación. La OECD considera que algunas políticas tienen el potencial de lograr reducir el consumo excesivo de alcohol, aumento de los precios e impuestos, incremento de la regulación de la comercialización de las bebidas, sanciones más elevadas a quienes conducen habiendo bebido, educación y asesoramiento a la población, etc.
En estas estadísticas no se ha incluido el consumo de alcohol no registrado, como por ejemplo el que se puede producir en un domicilio particular, el comercio del mercado negro u otros, por lo que los datos reales sobre el consumo de alcohol podrían variar. Podéis conocer más detalles sobre este informe titulado “El consumo de alcohol entre adultos” a través de la página oficial de la OECD.
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