Ayer comenzó la I edición de Saboreart 08 en Orihuela, Alicante, una cumbre gastronómica en las que se encuentran grandes cocineros y pasteleros como Paco Torreblanca, Quique Dacosta o Martín Berasategui.
En esta primera jornada Paco Torreblana afirma que faltan buenos reposteros en las cocinas de los restaurantes, este es uno de los problemas por el que muchos comensales se saltan el ‘tercer plato’, que ahora, según los menús que nos ofrecen de entre cinco y diez platos (o más), tendrá que tener otra denominación. En fin, el postre es uno de los fallos que se encuentran en la restauración y el mejor pastelero español nos indica cuál es el problema.
La verdad es que un mal postre después de una excepcional comida no va a dejar buen sabor de boca al comensal. Es común la preocupación por los platos principales, incluso por los aperitivos o picas que se sirven mientras ojeas la carta, pero hay que ser consciente que el último plato puede arruinar el deseo de culminar una comida con algo excepcional. Conclusión, si se sirve un menú excepcional el postre tiene que estar al mismo nivel.
Además de esta exposición que invitará a los profesionales del sector a la reflexión y alabar lo grande que es la Dieta Mediterránea, Paco Torreblanca mostró sus últimos trabajos elaborados con azúcar. Busca un azúcar que ofrezca un bajo poder edulcorante, que no necesite agua para cocer y que se pueda manipular casi como un plástico, permitiendo así utilizarlos como recipiente en el que introducir líquidos, frutas deshidratadas, etc.
Además de esto mostró obras de arte y esculturas realizadas en chocolate homenajeando a grandes pintores, sus trabajos con hinojos marinos y conocimos que muchas de estas novedades las podremos encontrar en su nuevo libro que será presentado en Lo Mejor de la Gastronomía, El arte efímero.
1 comentarios
es verdad ,el problema es cultural ,no se les puede abrir la cabeza, es como un muro infranqueable.
creeis que la pasteleria española es la mejor del mundo sin salir de españa .
si no podeis ver, es que tienes los ojos cerrados.