El Pa de Pagès Català es oficialmente un producto con Indicación Geográfica Protegida reconocido por la Comisión Europea, ayer se hizo pública su inscripción en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas y de Indicaciones Geográficas Protegidas y según el reglamento, es a partir del vigésimo día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea cuando entrará en vigor.
Ha sido un proceso largo, recordemos que hablábamos sobre la iniciativa de la Federación Catalana de Asociaciones de Gremios de Panaderos en 2010, y ya hacía un año que habían presentado la solicitud para incluir el Pa de Pagès Català en la categoría de Producto de panadería, pastelería, repostería o galletería de la IGP.
No obstante, desde el verano pasado podíamos encontrar en algunas panaderías de Cataluña el Pa de Pagès con IGP, puesto que las autoridades españolas, con la publicación del Pliego de Condiciones concedieron la protección nacional transitoria, lo que permitía la comercialización del Pa de Pagès Català con el marchamo correspondiente.
Recordemos que la Indicación Geográfica Protegida garantiza que el producto que ampara es originario del lugar, región o país, posee una cualidad determinada y una reputación u otra característica que puede atribuirse a dicho origen geográfico, y su producción, transformación o elaboración debe realizarse en la zona geográfica delimitada.
El Consejo Regulador se encarga de que se cumplan todos los parámetros para que el consumidor tenga total garantía de que, en el caso del Pa de Pagès Català (IGP) es además un producto de elaboración artesanal, con masa madre, harinas de calidad y hecho a mano por los panaderos artesanos.
El Pa de Pagès (Pan de payés) se define en el Pliego de Condiciones como un pan tradicional, redondo, de corteza crujiente, miga tierna y de alveolado grande, donde al menos el formado se realiza de forma manual. Todo el proceso se realiza siguiendo una elaboración tradicional, con fermentaciones lentas, cociendo siempre las masas en hornos de solera refractaria.
Es un pan redondo, se presenta en hogazas de 500 gramos y de 1 kilo de peso aproximado, con mucho aroma y sabor, cierta acidez que mantiene la sensación de frescura, y buena conservación. El ámbito geográfico de la IGP abarca toda la Comunidad Autónoma de Cataluña. Para conocer más características de este pan os recomendamos retomar la lectura del mencionado Pliego de Condiciones al que podéis acceder a través de este enlace.
Y si queréis saber qué panaderías artesanas lo comercializan, podéis acceder a la web de la IGP Pa de Pagès Català, donde ofrecen un mapa con la localización de las panaderías, además está disponible la aplicación para Android y para iPhone (de forma gratuita), que gracias a la geolocalización GPS, en cualquier momento localiza el horno de pan cercano a la ubicación del usuario.