Los investigadores de Australia quieren luchar contra el cambio climático y por ello tratan de desarrollar una nueva raza de ovejas más saludables para el medio ambiente, es decir, que no eructen o al menos se reduzcan las emisiones de metano que realizan a través de la boca. Al parecer, hasta el 12% de las emisiones de gases de efecto invernadero son producidas por el ganado vacuno y ovino, el 70% de los gases emitidos están constituidos por metano, un gas de efecto invernadero potente que contribuye al calentamiento global del planeta llegando a ser su efecto hasta 23 veces más potente que el CO2 a la hora de retener el calor.
Parece ser que la investigación se centró inicialmente en las emisiones que los animales realizaban a través del proceso digestivo y los gases resultantes en su fase final, pero los eructos también poseen una carga significativa en metano. Las investigaciones se centran en encontrar una raza vacuna y ovina cuya emisión en metano sea significativamente más reducida, para ello se mide la cantidad de metano que produce cada variedad utilizando unas cabinas especiales donde los animales se alimentan, realizan sus emisiones y éstas se miden para averiguar qué variedades y ejemplares de ovejas más saludables para el medio ambiente se podrían utilizar en las explotaciones ganaderas. Además, se investiga si existe algún vínculo genético que se relacione con la cantidad de emisiones generada.
Este es un tema del que ya hemos hablado en otras ocasiones, en Australia, George Wilson, investigador del Servicio de Vida Silvestre australiana, sugería como alternativa la carne de canguro en lugar de comercializar carne de vaca u oveja. La razón argumentada por el investigador era que los canguros no producen este tipo de emisiones contaminantes, dado que los microorganismos del sistema digestivo de estos animales actúan de un modo diferente al de los rumiantes. Claro, que es una solución complicada y sería difícil cambiar los hábitos de los consumidores a nivel mundial.
Hace un par de años en Nueva Zelanda se denunciaba que la población de rumiantes del país era responsable del 40% de las emisiones contaminantes generadas, en aquel entonces la población de rumiantes se cifraba en 10 millones de vacas y 41 millones de ovejas. Australia en cambio posee una población de 80 millones de ovejas cuyas digestiones liberan una enorme cantidad de metano. Ahora no se habla de luchar contra el cambio climático reduciendo el consumo de carne y más sabiendo que cada año la producción se incrementa significativamente. Propuestas como la realizada por Rajendra Pachauri, presidente del PICC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (ONU) caen en saco roto, reducir el consumo de carne es algo bastante complicado.
Recordemos por ejemplo la propuesta de Un día sin carne semanal en Bélgica, o la iniciativa similar en el Reino Unido, no son secundadas, su repercusión es mínima. Como dato interesante hay que recordar que una vaca produce unos 90 kilos de metano, en equivalencia energética representa la emisión resultante de 120 litros de gasolina, teniendo en cuenta la población de rumiantes mundial, las cifras sobre emisiones que propician el calentamiento global asustan.
Vacas, ovejas u otros rumiantes son máquinas vivientes para la elaboración de metano y son responsables en cierto grado del cambio climático, la solución pasaría por encontrar variedades de rumiantes cuyas emisiones en metano fueran inferiores y para ello es necesario recurrir a la genética, además de encontrar una raza de animales menos contaminantes, se buscaría un grupo de bacterias que pudieran incidir en las reacciones químicas que se producen en el sistema digestivo de los animales y reducir el metano que se libera. Hasta el momento, los expertos australianos ya han clasificado varios grupos de ovejas identificando aquellas que producen menos emisiones de metano. Sin embargo, hay que destacar que no son las ovejas los animales más contaminantes, el orden de mayor a menor sería el siguiente: el ganado vacuno produce 120 kilos de metano (30 kilos más que lo indicado por el PICC anteriormente), le siguen otros grupos de rumiantes con 60 kg por año, las ovejas con 8 kg, los cerdos con 1,5 kg por año, y finalmente, el ser humano con 0,12 kg de emisiones de metano por año.
Recordemos que también se realizan investigaciones en otros lugares del planeta, un ejemplo es el estudio realizado por el Colegio Universitario de Dublín (Irlanda) en el que se concluía que se podría utilizar aceite de pescado para reducir las emisiones contaminantes de la ganadería, bastaría incluir un 2% de este elemento en la alimentación del ganado para que las bacterias presentes en el interior del sistema digestivo de los rumiantes se alterarse produciendo mucho menos metano (hasta un 25% menos), ¿conocerán los expertos australianos estos estudios?
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), el sector ganadero genera una tasa de gases de efecto invernadero superior al generado por los vehículos de combustión. La solución es realmente complicada, por un lado la demanda de carne crece anualmente significativamente, por otro, aunque se lograra desarrollar ganado menos contaminante, implantarlo en todo el mundo sería un proceso largo y muy complicado. Reducir la ingesta de carne podría ser a priori la solución más acertada, pero seguro que la industria del sector lo evitaría a toda costa por la pérdida económica que supondría. Por cierto, el mapa genético de la vaca ya ha sido descifrado, ¿no será una herramienta interesante a tener en cuenta para reducir las emisiones de metano?
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (PICC) establece que el cambio climático es una realidad inequívoca y va más allá de cualquier duda científica, es necesario adoptar soluciones urgentes, cada año se habla de lo mismo y las soluciones son realmente escasas. En breve se realizará la Cumbre del Clima 2009 en Copenhague, una conferencia sobre el cambio climático que se iniciará el próximo 7 de diciembre y se prolongará hasta el 18 del mismo mes, de ahí que aparezcan noticias como la que hemos mencionado, pero hay que decir que existen muchas otros motivos que deben tratarse, ¿servirá de algo la cumbre?
Vía | BBC
Foto | Serlorencen