Este Ossobuco con salsa de queso raclette lo solemos hacer a menudo, aunque a veces servimos esta salsa también con solomillo, redondo de ternera o pollo. Normalmente lo hacemos al día siguiente de haber hecho una cena con unos amigos en particular a los que les encanta la raclette, y como compramos queso para que no falte, después podemos hacer distintas recetas con él.
Ingredientes (4 comensales)
- 8 ossobucos de pavo
- 350 mililitros de leche evaporada
- 180 gramos de queso raclette
- 1 puerro
- 1 vaso de vino blanco
- 3 dientes de ajo
- chile seco
- canela en polvo
- comino molido
- nuez moscada
- pimienta negra
- aceite de oliva virgen extra
- sal.
Elaboración
Pon una sartén grande a calentar con aceite de oliva. Pela los ajos, dales un golpe y dóralos en la sartén para que aromaticen el aceite, después retíralos y añade los ossobucos salpimentados al gusto, dóralos por ambas caras y a mitad de cocción sazona con el resto de las especias. Incorpora el vino blanco, reduce un poco el fuego y deja cocer hasta que la carne esté hecha y el vino se haya reducido.
Pica el puerro y sofríelo en una sartén con aceite, cuando esté tierno riega con la leche evaporada e incorpora el queso troceado, sazona con un poco de pimienta negra y nuez moscada y deja cocer hasta que el queso se funda y obtengas una salsa cremosa y homogénea, ve moviendo con una cuchara de madera de vez en cuando. Si quieres que la salsa de queso raclette quede más fina, puedes triturarla.
Emplatado
Sirve una base de salsa de queso raclette y dispón el ossobuco sobre ella. Puedes acompañar con unas láminas de champiñones crudos que aportarán una textura crujiente u otro crudité. Termina regando con una cucharada del jugo de la cocción del ossobuco.