Mantener una dieta sana y equilibrada es necesario para el buen funcionamiento de nuestro organismo, para ofrecer una imagen óptima, para prevenir diversas enfermedades, etc. Esta conducta puede convertirse en una obsesión y podemos terminar sufriendo ortorexia, este término deriva de las palabras griegas ortho (justo) y orexia, apetito correcto.
La ortorexia es un trastorno alimentario se caracteriza principalmente por una extrema obsesión en la que quien la padece, sólo consume alimentos que provengan de la agricultura ecológica y además controlan metódicamente la cantidad de calorías y nutrientes que ofrece cada toma alimentaria, con respecto a otros productos alimenticios, tienen una especial aversión por ellos.
Principalmente son mujeres quienes padecen ortorexia, una enfermedad fruto de la sociedad en la que vivimos, según los estudios realizados afecta a la población de clase media alta y el motivo es fácil de entender, todos los productos que consumen son más caros que los producidos de forma industrial.
Una persona que padece ortorexia suele comer en su casa porque no se fía de los alimentos que le puedan ofrecer en un restaurante, quizá está la alternativa de los restaurantes vegetarianos, pero aún así, la desconfianza está presente. Desde que se detectó la ortorexia, ha pasado tiempo suficiente para que la Organización Mundial de la Salud la tenga presente y numerosos psicólogos y nutricionistas adviertan a la población sobre ella.
Evidentemente nos encontramos en una época en la que se le está proporcionando a la alimentación ecológica una gran importancia, motivos no faltan pero llegar a la obsesión es un factor que puede propiciar a padecer este trastorno. En todos los países industrializados existen casos de ortorexia, datos del año pasado arrojaban que hasta un 2% de los norteamericanos la padecían, y en España ya habían aparecido algunos casos.
Comer sano, tan sano, puede traer serias consecuencias, la carencia de diversos nutrientes necesarios para el buen funcionamiento de nuestro organismo provoca diversas enfermedades y trastornos, pérdida de masa ósea, anemia y todas aquellas enfermedades relacionadas con el déficit nutricional.
Cabe destacar el estricto control que realizan las personas ortoréxicas sobre su alimentación y su peso, siendo la báscula y la aplicación de las normas impuestas por ellas mismas la base de su vida. Como norma general, quien padece ortorexia no reconoce el trastorno, la obsesión aparenta ser algo natural y cotidiano. Todos los extremos son perjudiciales, incluso cuando son tan saludables.
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