Cuatro años después de la primera intervención de Oriol Rovira, el payés del siglo XXI en Madrid Fusión 2008, el cocinero catalán regresa a la Cumbre Mundial de la Gastronomía para mostrarnos el nuevo concepto con el que se ha instalado en Barcelona para ofrecer una forma diferente de comer más informal, Oriol Rovira nos cuenta en Madrid Fusión 2012 qué podemos encontrar en su local de Barcelona, en Sagás, y vemos algunos ejemplos a continuación.
Bocadillos, tostadas, hamburguesas, brochetas… fast food de lujo, saludable y nutritivo, con dos vertientes en cuanto a raíces culinarias, para Sagás, Oriol Rovira no se ciñe a los productos de cercanía o kilómetro 0, aquí abre las puertas a la cocina global.
Sagás se define como una bocadillería del siglo XXI, Oriol Rovira ha actualizado e incorporado su creatividad en bocadillos tradicionales, y diseñado nuevos bocados para comer con las manos. Como comentábamos, además de los productos de proximidad que caracterizan la cocina de su restaurante Els Casals, donde tiene explotaciones agrícolas y ganaderas, y elaboran sus propios embutidos y productos cárnicos, Oriol Rovira ha puesto los ojos y ha atraído a sus manos ingredientes de otras culturas.
México, Japón, Estados Unidos… En la breve ponencia que pudo realizar el cocinero catalán en Madrid Fusión (sólo tenía 15 minutos), nos mostró tres apetitosos platos para comer con las manos con los que pudimos ver las distintas vertientes de su oferta gastronómica en la ciudad condal, empezó con una simple hoja de lechuga con la que tendría la base del primer bocado global, ésta se rellena de pollo asado, una ostra, salsa de menta y jengibre y salsa roja picante, una explosión de sabores, sin duda.
Mientras nos explica que en Sagás disponen de doce tipos de pan diferente para sus bocadillos y bocados para comer con las manos, concepto que al cocinero le parece un placer por ser la forma más primitiva de comer y aproximarse más al producto, está preparando una de las estrellas de la gastronomía catalana, el Pan con tomate y jamón. Para ello utiliza unas finas láminas de pan de textura crujiente y delicada que rellena con tomates muy sabrosos, tomates de colgar, y con jamón de cerdo blanco hecho en casa, convencido de que su sabor es muy superior al de muchos de los jamones ibéricos que se encuentran en el mercado.
El tercer plato que elabora en unos pocos minutos fusiona de nuevo materias primas de distintos orígenes. Partiendo de unos chicharrones o cortezas de cerdo fritas, y que de nuevo utiliza como soporte para coger con las manos, cumple la función del pan, saltea a continuación unas tiras de carne seca de vaca gallega ligeramente salada, ésta la posa sobre el chicharrón después de un cremoso guacamole y lo termina con salsa pico de gallo.
Oriol Rovira continúa con su filosofía de ofrecer cocina natural en un nuevo espacio con un concepto que está teniendo mucho éxito en Barcelona. ¿Ya habéis estado en Sagás?, nosotros nos lo apuntamos.