La Organización Mundial de la Stevia (World Stevia Organisation) es una entidad sin ánimo de lucro y de carácter internacional que tiene varios objetivos y metas a cumplir, intentar que la stevia se utilice en diferentes campos, especialmente en aquellos relacionados con la salud y la prevención de enfermedades y trastornos, como puede ser la diabetes, enfermedades neurodegenerativas, cáncer u obesidad entre otros. Promover las investigaciones científicas, dar a conocer los nuevos datos relacionados con las aplicaciones nutricionales y la tecnología alimentaria, intentar ser un nexo de unión entre los consumidores y los fabricantes, y ser un punto de encuentro o foro en el que compartir y debatir sobre todos los descubrimientos relacionados con el mundo de la stevia, son algunas de sus funciones.
Precisamente hoy se ha celebrado en París (Francia) la III Conferencia Mundial Stevia TasteLess & Flavours 2011: The Challenge of Taste, una cita en la que se trata el impacto de la Stevia entre los consumidores y en la que se dan a conocer estrategias para lograr la introducción de la stevia en todos los países. Como sabemos, la stevia es una planta procedente de Suramérica y Centroamérica, de la que se obtiene un extracto con propiedades similares al azúcar, pero cuya capacidad de dulzor es hasta 300 veces mayor. Se trata de un producto que ha llamado la atención especialmente por la creciente demanda de alimentos y bebidas con un reducido contenido en azúcares y carbohidratos.
Sobre su utilización han existido controversias y prohibiciones, por un lado se han demostrado sus beneficios, pero por otro se ha limitado su uso, como ejemplo se puede citar a Estados Unidos, en 1990 la prohibía si no se especificaba en el etiquetado su presencia como suplemento, aunque poco a poco parece que su uso se extiende y los países la aprueban.
La conferencia citada pretende mostrar que la stevia es un oro verde por sus propiedades, un edulcorante natural que evita tener que utilizar otras sustancias endulzantes que no son tan saludables como puede ser la sucralosa (edulcorante bajo en calorías conocido como splenda), el aspartamo, el azúcar refinado, etc. En la conferencia se ha hablado nuevamente de la stevia valorándose como un ingrediente natural rico en antioxidantes que puede ser eficaz como elemento preventivo contra las enfermedades y trastornos que hemos citado anteriormente.
Según se explica en la página de la Organización Mundial de la Stevia (WSO), la segunda conferencia que se celebró en torno al edulcorante, la industria alimentaria estaba muy interesada en su uso, pero el sabor y el regusto que dejaba este edulcorante se presentaba como un problema, dado que los consumidores no terminaban de aceptar este sabor. Se planteó entonces una pregunta, cómo se podía utilizar la stevia sin que afectara al gusto de los consumidores. La conferencia celebrada hoy tenía en el programa tratar los retos y las innovaciones en este campo. Especialistas e investigadores han expuesto sus propuestas y alternativas para evitar el regusto de la stevia. Bajo el estandarte de que el edulcorante es una fuente de salud, se invita a encontrar una solución rápida y efectiva que permita utilizar la stevia sin sufrir el rechazo del consumidor. También se han proporcionado recomendaciones que se deben seguir para que sea aceptada en otros países y culturas del mundo.
Otras cuestiones tratadas son las ultimas regulaciones realizadas en la Unión Europea, las tendencias de marketing, la aplicación de nuevas formulaciones que mejoren el sabor final, y como ha sido la aceptación de la stevia por parte de los consumidores franceses, recordemos que Francia fue el primer país de la Unión Europea en autorizar el uso de los derivados obtenidos de esta planta como edulcorante para ser empleado en la industria de las bebidas y la alimentación. La conferencia ha terminado hace unas tres horas, posiblemente podremos conocer nuevas noticias a través de la página web de la World Stevia Organisation, seguro que será una información valiosa para quienes apuestan por este edulcorante.
Foto 2 | Gabriela Ruellan