El calabacín es una hortaliza que encontramos todo el año en el mercado, pero su temporada es el verano, por lo que es cuando más nos gusta preparar recetas con ella. Es muy versátil, se puede cocinar a la plancha, al vapor, frita, al horno… y también se puede comer cruda, ya os hemos comentado en varias ocasiones lo que nos gusta el calabacín sin cocinar porque proporciona una textura ideal para combinar con ciertos alimentos, y un sabor suave que acepta cantidad de armonías.
Algunas de las que más nos gustan las vais a poder ver en este recopilatorio de ocho recetas para comer calabacín crudo, nos encanta con albahaca, con mostaza, con frutas dulces… Consumir esta hortaliza sin cocinar también nos garantiza que conservará más nutrientes que cocinado, y según nuestra experiencia, que las personas que no son muy amigas de las verduras, disfrutarán del calabacín de otra forma que no sea con el clásico puré.
Las formas en las que habitualmente preparamos el calabacín para comerlo crudo es cortándolo muy fino, como si fueran tallarines, para lo que se puede utilizar una mandolina o un pelador de patatas, o cortándolo en daditos. Esperamos que estas propuestas os tienten lo suficiente como para probarlas, son recetas muy fáciles y rápidas de hacer, ideales para cualquier día de la semana. Ya nos contaréis qué os parecen, ¿os gusta el calabacín crudo?
Cecina, calabacín y sésamo
Ensalada de pasta con calabacín, mango y vinagreta de mostaza