Nuestros familiares que han tenido la fortuna de pasar sus vacaciones en Praga, nos han traído, como es habitual, dulces típicos de la zona, las Lázeňské Oplatky. Seguramente muchos de vosotros habréis probado las tradicionales obleas de la República Checa, un destino turístico precioso y culturalmente muy rico.
Pues como es tradicional comprar varias cajas de Lázeňské Oplatky, con ellas contamos ahora en nuestra despensa, aunque no durarán mucho… estas crujientes y finas obleas balnearias están rellenas cada una de un sabor, de muesli, de vainilla, de chocolate, de avellanas, etc., y las hay de distinto diámetro y con una o varias capas, como podéis ver en las fotos.
Al parecer, este dulce es una especialidad balnearia, vamos que los balnearios tienen sus propios productos gastronómicos, como estas obleas y también un licor de hierbas que todavía tenemos que probar y que se llama Becherovka.
Cuentan que el origen de las obleas se encuentra, como podemos imaginar, en las hostias misales. Las más clásicas son las obleas rellenas de avellanas, azúcar y vainilla y que ya se hacían en 1788. No es que sean excesivamente golosas, pero están bien. ¿Las habéis probado?