Nuevos mitos sobre seguridad alimentaria

La Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, pone a nuestra disposición un documento informativo sobre los Nuevos mitos sobre seguridad alimentaria, en total nos muestra doce discursos erróneos sobre algunos conceptos de higiene y seguridad alimentaria que se pueden consultar a través de esta página estática en castellano, y también se puede descargar en formato de calendario en catalán aquí (Pdf).

Pero a continuación os transcribimos los Nuevos mitos sobre seguridad alimentaria que, aunque para algunos pueden ser obviedades, siempre hay personas que tienen que recibir por primera vez esta información o formación, creemos que su difusión es necesaria para llegar al máximo de individuos, pues como reza el mensaje de la fotografía que ilustra este post, ‘la seguridad alimentaria también está en tus manos’, y es el conocimiento de las causas-efectos lo que puede garantizar la salud, en este caso en torno a la higiene alimentaria, y como veréis a continuación, en distintos campos de la alimentación.

MITO O REALIDAD

• Los productos congelados no alimentan como los frescos porque pierden todas las vitaminas y son de peor calidad. MITO FALSO.

La congelación de los alimentos no hace variar la calidad nutricional.

• Los alimentos curan enfermedades. MITO FALSO.

Un alimento puede ayudar a prevenir o tratar enfermedades, pero por sí mismo no tiene poder terapéutico.

• Si manipulamos alimentos con guantes no existe ningún peligro. MITO FALSO.

Llevar guantes puede dar una falsa sensación de seguridad, que puede fomentar conductas de riesgo. Si llevamos guantes es necesario que nos lavemos las manos y nos los cambiemos a menudo.

• Dice que es alérgico, pero si come un poco no creo que pase nada. MITO FALSO.

Cantidades ínfimas de alérgenos pueden desencadenar una reacción que puede ser muy grave.

• La fruta se debe pelar. MITO FALSO.

Tanto las vitaminas como los minerales y la fibra de las frutas, se encuentran en la pulpa y en la piel y si las pelamos perdemos una cantidad importante de estos nutrientes. Sólo hace falta que las lavemos.

• La comida cocinada no es necesario guardarla en la nevera de un día para otro. MITO FALSO.

Todos los alimentos que no se consuman en las dos horas posteriores a haberlos cocinado, se deben conservar en frío.

• El frío lo mata todo. MITO FALSO.

La congelación sólo frena el crecimiento de los microbios pero los mantiene vivos. Por eso es importante que congelemos los alimentos cuando están en buenas condiciones.

• Los alimentos frescos son tan naturales que los podemos consumir sin ninguna precaución. MITO FALSO.

Los alimentos en estado natural pueden tener microbios, por eso es importante que sigamos siempre las cuatro normas de higiene: limpiar, separar, cocer y enfriar.

• Cuando nos hacemos adultos ya no debemos beber leche. MITO FALSO.

La leche y los productos lácteos son la principal fuente de calcio de la dieta, por eso son muy recomendables a cualquier edad.

• Si pones ajo, una patata o una cucharita de plata en la cesta y se vuelven negros, es que las setas son tóxicas. MITO FALSO.

Es una antigua creencia que no tiene base científica y no es cierta. Consume sólo las setas que hayas identificado sin ningún tipo de duda.

• Los productos artesanales o los de pequeños establecimientos no son seguros. Nadie los controla. MITO FALSO.

Todas las empresas alimentarias están sometidas al mismo sistema de control y los productos deben cumplir los mismos requisitos sanitarios.

• Los alimentos envasados no tienen que llevar información alimentaria. MITO FALSO.

En todos los productos frescos, envasados o no, se debe especificar como mínimo el nombre del producto, la categoría, la variedad, el origen, el peso neto y el precio por unidad de medida.

Aunque los Nuevos mitos sobre seguridad alimentaria nos parece un documento muy escueto, e incluso podemos discrepar en algunos puntos, puede ser positivo que la información se dé en pequeñas cápsulas, en muchos casos, es la forma de que dicha información sea asimilada.

Este puede ser un buen momento para realizar el Test de seguridad alimentaria en la cocina doméstica y abrir conversación sobre higiene alimentaria a través de los comentarios, con consultas, dudas, aportaciones, etc. Esperamos vuestra participación para ampliar los conocimientos sobre seguridad alimentaria, algo que repercute directamente con nuestra salud y la de los nuestros.