Supree es una empresa tecnológica israelí con una amplia trayectoria en el campo de la investigación y desarrollo de nuevas variedades de frutas y verduras que se secan de forma natural, manteniendo el sabor y las propiedades nutricionales. Ahora la empresa ha presentado un nuevo tomate cherry que se seca directamente en la planta y que destacan por su sabor intenso, su alto valor nutricional y su amplia vida útil de hasta un año.
Como sabemos, los tomates secos se elaboran a partir de los tomates maduros que se recolectan y se secan al sol o en un horno para mayor rapidez, poco a poco pierden la humedad interior, lo que hace que reduzcan su volumen y el sabor se intensifique, siendo un ingrediente ideal para usar como condimento, guarnición, etc. Los tomates secos o deshidratados a nivel industrial se elaboran cortándolos por la mitad y extrayendo sus semillas, posteriormente se escaldan en agua hirviendo, se escurren y se tratan con una solución de metabisulfito de sodio (E223) o salmuera para después iniciar el proceso de secado.
En el caso de los tomates cherry desarrollados por Supree con la tecnología NRGene (ensamblaje genómico), su singularidad radica en la estructura de su piel, que cuenta con micro fisuras naturales que permiten la evaporación natural de hasta un 80% del agua, por lo que se trata de un secado del tomate de forma natural y en la misma planta. La empresa comenta que tras el secado se preserva todo su color, sabor, vitaminas y antioxidantes, lo que da como resultado un superalimento, aunque esta definición podría ser cuestionable.
Como hemos explicado en otras ocasiones, súper es un prefijo que se emplea en el lenguaje coloquial para definir algo que es magnífico, excelente, superior y por tanto, aplicable a todo aquello que por algún aspecto, destaque sobre lo demás. Los alimentos que incluyen este prefijo, se instauraron por la industria alimentaria como estrategia de marketing, siendo el año 2005 cuando se empezaba a hablar de superfrutas para aportar valor a los productos de consumo en los que se incluían las frutas que concentran mayor cantidad de nutrientes, antioxidantes, etc.
La empresa explica que los tomates semisecos son perfectos para diversas elaboraciones culinarias, sean snacks, ensaladas, platos cocinados, platos horneados e incluso postres. El tomate se puede conservar congelado y una vez que se descongela conserva su calidad, textura y valor nutricional, lo que facilita que pueda estar disponible todo el año. También es posible elaborar polvo de tomate, ideal para enriquecer platos preparados de diferentes segmentos de la industria alimentaria, y también en la cocina doméstica.
En la actualidad, la empresa se dirige a mercados B2B Premium (Business-to-Business, negocio a negocio), es decir, se realizan transacciones comerciales entre empresas, como fabricantes y distribuidores. Opera en Israel, Europa y Medio Oriente, además de las empresas, también sirve su producto a restaurantes, hoteles, empresas de catering y fabricantes de alimentos. La empresa tiene planes de expansión y una proyección de mercado con muy buenas cifras, además de la calidad, estos tomates cherry destacan por ser más sostenibles, no necesitando calefacción o refrigeración artificial, ya que su crecimiento es estacional.
El secado, envasado y posterior congelación tras la cosecha reduce significativamente las pérdidas a lo largo de la cadena de suministro, además, hay que decir que se ha previsto que la recolección sea mecánica para ahorrar significativamente los costes asociados a la mano de obra, lo que se traduce en una reducción de precios de mercado y una mayor competitividad.
De todos modos será necesario probar estos tomates secos antes de pronunciarse, pero sin duda, es interesante el hecho de que no se utilice ningún tipo de aditivo, la capacidad de poder controlar la humedad, que pueda variar según los requisitos de cada empresa, que se puedan conservar durante un año sin efectos negativos para el sabor o el valor nutricional, etc. Por cierto, a través de la página de la empresa podemos saber que hay planes para desarrollar otros cultivos que se puedan secar de forma natural en las propias plantas, como los pimientos morrones.