Nuevo Roscón de Reyes con prefermento, una receta excepcional para celebrar y comer de lujo

Como ya tenéis varias recetas de Roscón de Reyes en Gastronomía y Cía, tanto la tradicional como algunas recetas moderadamente creativas, no teníamos intención de compartir una nueva receta para este Día de Reyes del recién estrenado 2023, pero la última tanda de roscones que hemos hecho la hemos variado un poco y hemos pensado, por qué no… Seguro que muchos de vosotros seguiréis queriendo disfrutar de este dulce tradicional en los próximos días, así que aquí tenéis nuestro nuevo Roscón de Reyes con prefermento, es una receta excepcional para celebrar lo que os apetezca y para comer de lujo.

Os recordamos que si queréis hacer el Roscón de Reyes sin tener que empezar el día anterior con el prefermento, en este post tenéis todos los pasos para hacer un roscón empezando por la mañana y teniéndolo listo para merendar. Sobre la decoración de estos roscones, no nos entretendremos en explicaciones porque hay libertad absoluta para decorarlos y porque si necesitáis inspiración, podéis pulsar aquí. Y ahora, vamos a por lo importante, los ingredientes para hacer dos Roscones de Reyes con prefermento bien hermosos, y veréis que son muy fáciles de hacer. Lo que los disfrutaréis no os lo contamos, comprobadlo vosotros mismos.

Ingredientes (2 roscones grandes)

Prefermento
  • 125 gramos de harina de fuerza
  • 5 gramos de levadura fresca de panadero
  • 90 gramos de agua.

Para la masa
  • 150 gramos de azúcar
  • piel de 1 limón
  • piel de 1 naranja
  • 150 gramos de leche entera
  • 20 gramos de levadura fresca de panadero
  • 50 gramos de agua de azahar
  • 2 huevos L
  • 30 gramos de miel
  • una pizca de sal
  • 575-625 gramos de harina de fuerza
  • el prefermento
  • 80 gramos de mantequilla.

Elaboración

Prefermento

La noche anterior prepara el prefermento, en un bol pon la harina, desmenuza la levadura fresca con los dedos mezclándola con la harina y añade el agua, también puedes disolver la levadura en el agua templada (no caliente). Amasa hasta que los tres ingredientes estén integrados, forma una bola y cubre el bol. Deja reposar hasta el día siguiente.

Masa con robot de cocina

Pon la piel de naranja y limón (sin albedo) en el vaso del robot de cocina con el azúcar. En Thermomix programa 30 segundos, Velocidad progresiva 5-7-10 para convertirlo en polvo, si utilizas otro robot de cocina realiza el mismo proceso según sus instrucciones. Añade la leche y la levadura fresca para disolverla, programa 1 minuto, 37º C, Velocidad 2.

Añade el agua de azahar, los huevos, la miel, una pizca de sal, la harina de fuerza, el prefermento y la mantequilla muy fría cortada en dados. Amasa a Velocidad espiga durante seis minutos. Recuerda que no todas las harinas de fuerza son iguales y no todas necesitan o admiten la misma cantidad de líquido para su hidratación, y es mejor quedarse corto de líquido que pasarse, siempre se puede añadir más harina, sin olvidar que esta masa debe resultar bastante húmeda y pegajosa.

Pon la masa en un bol muy amplio para que tenga espacio para crecer, espolvorea con un poco de harina o unta con un poco de aceite de oliva virgen extra. Cubre la masa con un trapo (que no se lave con jabones fuertes ni suavizante) y deja fermentar a temperatura ambiente-cálida, en un lugar sin corrientes de aire, hasta que doble su volumen (dos o tres horas).

Cómo hacer la masa a mano

Ralla la piel de naranja y limón y mézclalas con el azúcar que puede ser azúcar glas. Pon la leche en un vaso y témplala en el microondas, disuelve en ella la levadura fresca batiendo con una cuchara.

Pon la harina de fuerza en forma de volcán en un bol grande, añade en el centro la leche con la levadura y el azúcar con la piel de naranja y limón. Añade también el agua de azahar, los huevos, la miel, la pizca de sal, el prefermento, la harina y la mantequilla a punto pomada.

Empieza a mezclar vertiendo la harina sobre los líquidos y cuando puedas hacer una bola, engrasa ligeramente la mesa de trabajo para que la masa no se pegue demasiado, y también las manos (con aceite de oliva), amasa hasta obtener una masa homogénea, elástica y fina.

Pon la masa en un bol muy amplio para que tenga espacio para crecer, espolvorea con un poco de harina o unta con un poco de aceite de oliva virgen extra. Cubre la masa con un trapo (que no se lave con jabones fuertes ni suavizante) y deja fermentar a temperatura ambiente-cálida, en un lugar sin corrientes de aire, hasta que doble su volumen (dos o tres horas).

En ambos casos

Divide la masa en dos porciones porque salen dos buenos roscones. Forma una bola con cada una y deja reposar cinco minutos para que la masa se destense. Mientras tanto, prepara sendas bandejas de horno con papel vegetal o teflón, coloca la masa en la bandeja y hunde en el centro los dedos índice y anular para romper y hacer el agujero del roscón.

Ve abriendo el agujero poco a poco haciendo girar la masa en tus manos, recuerda que debes hacer un agujero muy grande, el doble de cómo quieres que quede después del horneado, porque con el levado y el horno, la masa crecerá y el agujero quedará perfecto. Si la masa se encoje después de estirarla para hacer el roscón, déjala reposar unos minutos, habrá perdido tensión y se podrá estirar fácilmente. No olvides esconder el ‘rey’ y el ‘haba’.

Haz lo mismo con las dos bolas de masa, y están listas para decorar, pero antes deben volver a levar y doblar su volumen, así que tápalas con su paño, y déjalas a temperatura ambiente (unos 21º C). Si no tienes esa temperatura en la cocina, puedes calentar un poco el horno lo mínimo, dejar que pierda un poco de temperatura y después introducir las dos bandejas, en una hora puedes tener la masa doblada.

Para decorar los roscones puedes utilizar azúcar, almendra, fruta confitada… siempre después de pincelar la masa con huevo batido. En esta ocasión hemos decorado los Roscones de Reyes con azúcar perlado, almendra granillo y chocolate, no nos gusta la fruta confitada a no ser que sea la naranja confitada en casa. En ocasiones ponemos cedro confitado en daditos y pasa más desapercibido.

Llegado el momento de hornear, el horno debe estar caliente a 200º C con calor arriba y abajo, los roscones se deben hornear de uno en uno, no los dos a la vez, la bandeja se debe colocar en la parte inferior del horno. En el momento de introducir la masa en el horno, baja la temperatura a 180º C y programa 15-20 minutos, el tiempo puede variar según el horno. Si ves que la masa se dora demasiado rápido, tapa el roscón dentro del horno con papel de aluminio, así no se dorará más y la masa se cocinará del todo.

Retira el Roscón de Reyes del horno y deja reposar 10 minutos, después pásalo a una rejilla para que se enfríe y la parte inferior no quede húmeda. En caso de querer rellenarlo, como este Roscón de Reyes, por ejemplo, déjalo enfriar totalmente antes de cortarlo por la mitad.

Acabado y presentación

El Roscón de Reyes una vez horneado y frío, está listo para servir, para compartir y para disfrutar. Ya sabéis que a quien le toque el Rey, debe lucir la corona y a quien le toque el haba, el próximo año hornea el Roscón de Reyes. Ya sabéis, lo que viene ahora, ¡lo vais a gozar! Buen provecho.

Por cierto, la mejor forma de guardar el roscón, si sobra, es tapándolo muy bien con film de cocina transparente, que no le dé nada el aire. Y si no está relleno, no será necesario que esté en el frigorífico. El Roscón de Reyes también se puede congelar, es una de las masas de repostería que descongelan muy bien, incluso si están rellenas de nata o trufa.

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