Se acaba de publicar el nuevo informe de la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) sobre el contenido de residuos de plaguicidas en alimentos de la Unión Europea. Los datos del informe corresponden al año 2022, ya que la agencia necesita dos años para poder recoger la información, analizarla, procesarla y preparar el documento. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, la EFSA argumenta que no tiene tiempo ni personal suficiente para conseguir una mayor inmediatez, de ahí el retraso.
La agencia informa que en el año 2022 se recogieron en la Unión Europea un total de 110.829 muestras de alimentos para su análisis, una cifra sin precedentes, recordemos que en el pasado informe la cifra ascendió a 87.000 muestras. De todos modos, volvemos a hacer la pregunta de siempre, ¿por qué hay una variación tan grande en la recogida de muestras cada año? Sobre este tema la EFSA no proporciona ninguna explicación.
El primer dato facilitado es que el 96,3% de las muestras estaban dentro de los niveles legalmente permitidos en la Unión Europea. Por otro lado y como parte del programa de control coordinado por la UE (EUCP), en un subconjunto de 11.727 muestras analizadas se constató que el 98’4% se encontraban dentro de los límites legales. El subconjunto estaba formado por 12 muestras de productos alimenticios recolectados aleatoriamente, melocotones, manzanas, fresas, tomates, espinacas, lechugas, repollos, cebada en grano, avena en grano, leche de vaca, grasa de cerdo y vino tinto y blanco.
Los resultados del análisis del programa EUCP fueron los siguientes: el 51’4% de las muestras (6.023) estaban libres de niveles cuantificables de residuos, un 47% de las muestras (5.512) contenía uno o más residuos con concentraciones inferiores o iguales a los niveles permitidos, y un 1’6% de las muestras (192) contenía residuos que superaban los niveles permitidos. Hay que aclarar que en este programa de control cada tres años se analizan los mismos alimentos y así poder determinar con más precisión si la tendencia es al alza o a la baja en el contenido de residuos de pesticidas en los productos alimenticios.
El informe apunta que las sustancias (pesticidas) no aprobadas por la UE fueron responsables del 75% de las muestras no conformes, que fueron tomadas al azar de países no pertenecientes a la Unión Europea, así como el 50% de los alimentos que fueron producidos en la UE. En los tomates se detectó el mayor número de residuos de pesticidas, en total se cuantificaron 16 diferentes, le siguen las fresas con 15 pesticidas diferentes y el vino tinto con 14. El informe aclara que el vino y los tomates se produjeron en la UE y se etiqueta como origen desconocido a las fresas, eso sí es algo que nos sorprende, sobre todo sabiendo que la legislación obliga a la trazabilidad de los productos alimenticios.
En la comparativa de los resultados de este informe con los datos correspondientes al año 2019, se detecta que los residuos de pesticidas que superaron el máximo permitido por la UE se redujeron ligeramente pasando del 2% en 2019 al 1’6% en 2022. En una comparativa con los datos obtenidos en el año 2019 y 2016, la tasa de superación de LMR (niveles máximos de residuos permitidos) se redujo en las fresas, las manzanas, los melocotones, la grasa porcina y el vino, y en las espinacas se apreció la reducción a partir del año 2019.
En el actual informe no se detectaron residuos de pesticidas superiores a los niveles máximos en la leche de vaca y tampoco se detectaron en 2019 y 2016. Por el contrario, se detectó un aumento de los residuos en los tomates, las coles, las lechugas, la avena y la cebada. Sobre los productos de agricultura ecológica, el informe de la EFSA destaca que los productos que superaron los niveles máximos permitidos se mantuvieron en el mismo rango que en el año 2021, siendo un 2’4% de los productos los que superaron los límites y un 1’4% en la tasa de incumplimiento.
Para conocer todos los datos del informe de la EFSA sobre residuos de pesticidas en los alimentos, nada mejor que acceder a esta herramienta de visualización interactiva de la EFSA, que año tras año se mejora. Además, permite conocer todos los datos del estudio con una interpretación más simple, como saber exactamente el número de muestras tomadas por grupos de alimentos de todos los países, consultar los resultados del muestreo regional, acceder al informe científico, las conclusiones, etc.