Como ya hemos comentado anteriormente, cada vez son más los países que proponen aplicar un impuesto a las bebidas azucaradas o a los alimentos que favorecen el sobrepeso y la obesidad, en todos los casos se argumenta que se persigue mejorar la salud de los consumidores y reducir el gasto sanitario. Ahora es nuevamente en Italia donde se ha presentado una propuesta para aplicar un nuevo impuesto de la grasa y del azúcar, en el Proyecto de Ley presentado en el Senado Italiano se propone gravar las bebidas y refrescos azucarados, las bebidas dietéticas, el aceite de palma y las grasas trans, como medida para luchar contra la obesidad.
El proyecto se presenta a raíz de un estudio internacional de salud y comportamiento en los niños de edad escolar (Proyecto Hbsc-Italia) en el que se constató que casi un 30% de los niños y casi un 20% de las niñas de 11 años sufrían sobrepeso u obesidad, lo que prueba que se trata de un problema en plena expansión que afecta especialmente a las generaciones más jóvenes.
En el texto de presentación se explica que la obesidad es un grave problema de salud pública en todo el mundo, su prevalencia está aumentando de manera constante y considerable en todos los países, siendo un factor de riesgo importante asociado a diversas enfermedades crónicas, como por ejemplo la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Ante estas evidencias, se considera que es necesario no descuidar el compromiso institucional en esta materia, haciendo especial hincapié en las políticas de prevención y control de los productos que contienen aditivos con perfiles de riesgo, como pueden ser, por ejemplo, las bebidas azucaradas. El nuevo impuesto de la grasa y del azúcar en Italia, tendría como cometido cambiar las reglas y el tratamiento fiscal de estos alimentos y bebidas que contienen elevados niveles de ácidos grasos saturados, azúcares añadidos y edulcorantes artificiales. Se considera que la literatura científica es unánime y que estos productos son un factor de riesgo indiscutible para sufrir obesidad y enfermedades asociadas. Se apela a las directrices de la OMS (Organización Mundial de la Salud) en las que se invita a los gobiernos a promover acciones que tengan la finalidad de reducir el consumo de los productos mencionados.
El Proyecto de Ley para grabar los productos indicados en Italia ha sido redactado por un pequeño grupo de senadores pertenecientes a partidos políticos minoritarios, en él se solicita eliminar el IVA reducido que se aplica al aceite de palma, y que reciba la misma consideración fiscal que otros productos, un IVA del 22%. El mismo cambio se realizaría en los alimentos que integraran en su composición aceites hidrogenados o parcialmente hidrogenados con un elevado nivel de ácidos grasos trans, que se han producido de forma industrial y que actualmente están gravados con un 10% de IVA. Por otro lado, se pretende gravar a las bebidas con alto contenido en azúcar o edulcorantes artificiales, en este caso no se especifica el sobrecoste que se aplicaría, pero es de suponer que rondaría entre el 10% y el 20%.
En el texto de la presentación del Proyecto de Ley en el Senado italiano y que podéis leer aquí, se explica que ya en el año 2012 se había propuesto la introducción de un impuesto del azúcar y edulcorantes artificiales, pero la iniciativa fue bloqueada por el sector de la industria alimentaria, ahora se vuelve a intentar que la medida salga adelante. También se especifica que el diseño recaudado se destinará a crear campañas informativas sobre qué es una alimentación sana y equilibrada, así como la introducción de un sistema de etiquetado que identifique los riesgos asociados al abuso del consumo de los alimentos y bebidas con alto contenido en azúcares, grasas o edulcorantes, algo similar a lo que se quería hacer en California.
Evidentemente, el sector de la industria alimentaria está preocupado por la propuesta, considera que los impuestos son discriminatorios y lo único que hacen es distorsionar el mercado. Por otro lado, se argumenta que en aquellos países en los que se han aplicado este tipo de impuestos se ha demostrado su ineficacia para hacer frente a la dieta y los problemas relacionados con el estilo de vida.
Según leemos aquí, el Proyecto de Ley fue presentado a finales de marzo por 10 de los 900 senadores que constituyen el Senado, haciéndose público el pasado 7 de junio, y de momento no se le ha asignado fecha para tratarlo, pero da la impresión de que tiene muchas probabilidades de que no prospere. Seguramente no tardaremos en conocer nuevas noticias sobre este tema.
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Foto 2 | Benjamin Chan