Un grupo de investigadores del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria en colaboración con la empresa Itpa, acaba de dar a conocer un nuevo avance contra el contagio alimentario de la salmonella. Gracias al desarrollo de un nuevo producto vegetal que se introduce en la alimentación de los animales que son portadores de la enfermedad, se puede inhibir el contagio a las personas.
La salmonelosis es la enfermedad provocada por la bacteria de la salmonella, se trata de una enfermedad de transmisión alimentaria cuyo foco principal es de origen animal. En los países subdesarrollados es donde presenta mayor incidencia, llegando a ser una enfermedad endémica en algunos casos, es decir, que afecta de forma permanente o en determinados periodos. Aunque también hay que decir que la salmonella se encuentra presente en los países industrializados, por ejemplo en Estados Unidos es una de las causas más comunes de intoxicación alimentaria por transmisión.
Las bacterias de la salmonella se pueden encontrar en los huevos, la carne vacuna, las aves y en ocasiones, en frutas y verduras que no se hayan lavado bien. Algunos de los síntomas de la enfermedad son la fiebre, el dolor de cabeza o los cólicos abdominales y dependiendo de a quién afecte, su grado de incidencia puede ser mayor, sobre todo en niños y ancianos cuyo sistema inmunológico es más débil.
El descubrimiento realizado supone un gran avance en materia de prevención alimentaria, el nuevo producto que se introduciría en la dieta de los animales se denomina Salmosan, los investigadores han estado trabajando durante 12 años para poder desarrollarlo. Los expertos todavía trabajan en el proyecto y la investigación aún no ha concluido, pero ya ha sido patentado y se han mostrado sus efectos beneficiosos.
Hay que tener en cuenta que hasta el 30% de los animales de producción son portadores de esta enfermedad y son potenciales transmisores, eliminar este foco de contagio evitaría, entre otras cosas, sacrificar a los animales portadores, ya que según la normativa comunitaria no se pueden utilizar antibióticos como medida preventiva y esto representa una cuantiosa pérdida económica para los productores.
Las actuales medidas contra la salmonella se encuentran ligadas principalmente a la higiene, aunque siempre aparecen casos. Según los expertos, Salmosan resolvería este problema por partida doble, mejoraría la prevención y reduciría los sacrificios o riesgos de contagio entre animales de producción. El nuevo producto básicamente evita que las bacterias de la enfermedad se adhieran al tracto intestinal, lugar donde comienza la infección.
En un futuro, la prevención será 100% efectiva, reduciéndose los riesgos de contagiarse y padecer salmonelosis a través de la alimentación. Sin embargo, todavía quedaría pendiente la prevención alimentaria a través de los establecimientos que manipulan alimentos, bares y chiringuitos de playa son un foco importante, en este caso lo único que se podría hacer sería aumentar las inspecciones y cerrar aquellos locales que no cumplieran la normativa.
Cada vez se realizan mayores avances en el campo de la seguridad alimentaria, aunque el panorama del cambio climático provocará la llegada de nuevas enfermedades que sustituirán a las que ya se controlan con medidas preventivas.
Vía | Hueva Información
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