Ayer se aprobaron en el Parlamento Europeo unas nuevas normas para garantizar la calidad de los alimentos ecológicos en la Unión Europea, se trata de una legislación que se ha estado negociando durante 20 meses y que responde a los nuevos desafíos de la agricultura ecológica dado el auge del sector. El paquete de medidas incluye controles a lo largo de toda la cadena de suministro, una nueva reglamentación para evitar la contaminación con pesticidas químicos o fertilizantes sintéticos, y garantizar que las importaciones de productos ecológicos respeten los estándares comunitarios de calidad.
La nueva legislación de la Unión Europea sobre producción y etiquetado ecológico determina que se realicen controles in situ y para todos los operadores al menos una vez al año o una vez cada dos años, siempre que no se haya detectado ningún fraude en los últimos tres años. Quizá los controles se deberían realizar con más frecuencia y aplicarlo por igual a todos los operadores, ya que el hecho de que no se hayan detectado fraudes en los tres últimos años no implica que no se vayan a cometer.
Sobre el respeto de los estándares comunitarios en relación a las importaciones, la nueva legislación determina que las actuales reglas de “equivalencia” que obligan a terceros países a respetar reglas similares pero no idénticas a las de la UE, dejarán de aplicarse en un plazo de cinco años. Se apuesta por impulsar la producción en la Unión Europea, aumentando la oferta de semillas y animales ecológicos para satisfacer la demanda de los consumidores, se apunta que las excepciones existentes que permiten el uso de semillas y animales convencionales en la producción ecológica expirarán en 2035. No se entiende que estas excepciones se prolonguen durante tantos años y el Parlamento no da ninguna explicación al respecto.
Se impulsarán las explotaciones mixtas para promover la reconversión, se permitirán explotaciones que produzcan alimentos ecológicos y convencionales, siempre que ambas producciones estén separadas de forma clara y efectiva. Se facilitarán los trámites a los pequeños agricultores que quieran iniciarse en la producción ecológica, podrán certificar sus productos en grupo a fin de ahorrar tiempo y dinero.
Sobre la contaminación con pesticidas químicos o fertilizantes sintéticos, se obliga a agricultores y otros operadores a adoptar una serie de medidas que eviten esta contaminación. Si se produce una contaminación deliberada o, en su defecto, no se aplicaron las medidas preventivas establecidas, el producto final perderá su denominación de ecológico. Si se sospecha de la presencia de un fertilizante o plaguicida no autorizado, el producto final no podrá etiquetarse como ecológico hasta que no se realice la investigación que esclarezca la situación.
Aquellos países que establecen actualmente umbrales máximos para las sustancias no autorizadas en los alimentos ecológicos podrán seguir manteniéndolos, pero deberán abrir su mercado a los productos de otros países de la UE que cumplan las normas comunitarias. A partir de la entrada en vigor de este conjunto de reglas, se esperará un periodo de cuatro años para que la Comisión Europea evalúe si las normas sobre la contaminación han sido efectivas, en caso necesario se propondrá legislar para armonizar estos umbrales. Según el Parlamento Europeo, esta normativa ofrece claridad y certidumbre a productores y consumidores, ya que contribuyen a mejorar la calidad de los alimentos ecológicos y responden a las necesidades de este creciente mercado.
En el vídeo que podéis ver aquí, se explican las razones que han llevado a actualizar el reglamento para los alimentos ecológicos en la Unión Europea, algo de lo que ya hablábamos el pasado mes de noviembre. Se supone que estas reglas garantizarán la comercialización de alimentos ecológicos de alta calidad en la Unión Europea, pero lo cierto es que existen algunos puntos que no están aclarados y que abordaremos con el reglamento en la mano.
Previsiblemente, el texto acordado del reglamento deberá ser formalmente aprobado por el Consejo de Ministros de la UE en los próximos meses para que pueda entrar en vigor en la fecha establecida, el próximo 1 de enero de 2021. No tardaremos en conocer la opinión de las organizaciones y asociaciones de productores ecológicos sobre la nueva reglamentación, ¿satisface las necesidades actuales que tienen?
Podéis conocer más detalles de la nueva reglamentación a través de la página oficial del Parlamento Europeo.
Foto 1 | Rob Bertholf