La start-up sueca Millow ha desarrollado una nueva proteína alimentaria elaborada con micelio y avena, proteína que también se denomina Millow y de la que se asegura que es una alternativa sostenible, que se puede producir a nivel industrial, que es económica y es comparable a la carne. El ingrediente clave es el micelio, estructura de los hongos de apariencia similar a una raíz, que ha sido investigado en profundidad por el profesor Mohammad Taherzadeh de la Universidad de Borås (Suecia).
La empresa cultiva el micelio sobre un sustrato pudiendo ser un cereal o un vegetal, pero en su mayor parte se usa avena por sus características, es nutritiva y con gran contenido de vitaminas y minerales. Además, es un alimento accesible en todo el mundo, lo que la convierte en una ventaja para la sostenibilidad porque se puede utilizar avena cultivada localmente, lo que reduce significativamente las emisiones de gases asociadas al transporte.
En un proceso de fermentación en ambiente controlado, el micelio consume parte de avena, lo que da lugar a un producto híbrido estructurado de avena y micelio. Los responsables de la empresa explican que este proceso mejora la digestibilidad de la avena, a la vez que mantiene sus propiedades nutricionales. Desde una perspectiva a nivel de macronutrientes, la empresa Millow explica que puede programar el contenido de proteína controlando el entorno de sus unidades de producción, siendo el objetivo alrededor de un 20%, algo adecuado para el consumo humano.
La mezcla de micelio y avena en el proceso de fermentación, desarrolla una textura única gracias a una tecnología patentada denominada MUTE, y es que cuando el micelio se alimenta de la avena, agrega una especie de andamiaje, por lo que se requiere un procesamiento mínimo para dar forma a la proteína y convertirla en productos alternativos a la carne. Los expertos comentan que dado que se usa el micelio para construir la textura, no se necesitan aglutinantes ni aditivos, ni otros productos que se utilizan en algunos alimentos alternativos a la carne que se consideran ultraprocesados.
Otras características destacadas de esta nueva proteína es su sabor neutro, algo que evita tener que enmascarar sabores desagradables utilizando otros ingredientes, como ocurre con algunas proteínas elaboradas con soja y guisantes. A nivel industrial, la proteína puede resultar de interés porque soporta muy bien las variaciones de temperatura, incluidos procesos como la ebullición.
Mohammad Taherzadeh ha estado estudiando diferentes procesos para la producción de micoproteínas, descartando aquellos que consumían más recursos. Al final optó por el proceso de fermentación en ambiente controlado de su creación, donde se utilizan mínimos recursos como el agua o la energía, que sólo consume un tercio de lo que utilizan otras tecnologías tradicionales para la producción de micelio. Una ventaja interesante de la producción es que se usan pequeños fermentadores en lugar de usar grandes fermentadores a gran escala, la razón es que de este modo se puede retirar una unidad que falle o se contamine, manteniendo el resto.
La empresa explica que en todo el mundo, cada vez más personas reducen o abandonan el consumo de carne, especialmente aquellas que comprenden el coste medioambiental de su producción, pero a la hora de buscar una alternativa hay que tener claro que no todos los alimentos sustitutivos de la carne, son la mejor opción para el ser humano y el planeta. Y es que como ya hemos comentado antes, muchas de estas alternativas son ultraprocesados que suman un gran coste de recursos, por ello se propone como alternativa más saludable y sostenible la proteína elaborada con micelio y avena.
Cada vez aparecen más empresas que optan por otras materias primas alternativas como las micoproteínas o proteínas fúngicas fermentadas para reducir o sustituir el consumo de carne, un ejemplo es Mycorena, otra empresa sueca que en 2019 lanzó Promyc, un producto elaborado a partir de biomasa fúngica producida durante la fermentación utilizando micelio fúngico. Ya veremos si la proteína de micelio y avena prospera, de momento, podréis conocer más detalles de la proteína Millow y sus aplicaciones, a través de la página oficial de la empresa.
1 comentarios
La noticia es muy interesante pero, como siempre últimamente, nos desvían la atención de las industrias que realmente contaminan (multinacionales) intentando convencernos de que somos culpables de necesitar comer. Es curioso ese afán desbocado por demonizar la carne….algo tiene que haber que nos sea necesario comer y no nos lo dicen.
Por cierto, hay una carta firmada por 1107 científicos ( que dan sus nombres y curriculim) de distintas disciplinas relacionadas directa e indirectamente con el estudio del clima que afirman que el hombre no influye en el cambio climático como nos venden. Lo que si influyen son los Chemtrails que destrozan las nubes. Un saludo.