Certificar que la cerveza artesana está elaborada por cerveceras independientes es algo que está a la orden del día, poco a poco en algunos países se introduce esta certificación con el fin de que los consumidores sepan quién es el verdadero responsable de la cerveza que consumen. En el Reino Unido y en Estados Unidos esta reivindicación se ha realizado desde hace unos años, especialmente desde que las compañías de cerveza industrial empezaron a adquirir las empresas de cerveza artesana, un segmento de mercado pequeño pero cada vez más influyente y con grandes expectativas de negocio.
Ahora es Australia la que adopta una nueva certificación para la cerveza artesana, se trata de un nuevo sello creado a partir de los resultados de la Encuesta de Cerveza Australiana Artesana 2017, en la que se concluía que un 64% de los consumidores querían saber quién es el verdadero responsable de la cerveza que compran. Se quiere disfrutar de cervezas que nada tengan que ver con el sabor estandarizado de la cerveza industrial, se rechaza que las grandes compañías y cadenas de supermercados quieran aprovecharse de la popularidad de la cerveza artesana y por ello intentan hacerse con estas pequeñas cerveceras.
Sin un sello que certifique la procedencia de este tipo de bebida, el consumidor no sabe si se mantiene la identidad de la cerveza o si está en manos de estas grandes empresas que sólo persiguen el beneficio económico, no prodigan la misma pasión que tienen los responsables de las pequeñas cerveceras artesanas en la elaboración de cerveza. Esta bebida es un producto artesano que se ha elaborado con los mejores ingredientes seleccionados, tiene una producción limitada y su origen tiene una historia y un sentido, por ello, para muchos consumidores la propiedad de la cervecera es importante, porque es parte de una historia única detrás de personas reales con ilusión por el buen hacer, y no de gigantes corporativos.
Es por ello que la Independent Brewers Association (IBA), organización que representa a más de 420 empresas cerveceras independientes de Australia, que define a un fabricante de cerveza independiente como cualquier cervecería o compañía cervecera que pertenece en menos del 20% a una gran fábrica de cerveza y produce menos de 40 millones de litros por año, ha decidido crear la nueva certificación para la cerveza artesana de Australia.
Con el mensaje “Muestra tu independencia”, la organización brinda la oportunidad a sus asociados de comunicar su independencia directamente a los consumidores mediante un nuevo sello con el mensaje “Certificación Independiente”. El IBA espera que con el lanzamiento de la certificación se pueda ayudar a impulsar el consumo local de cerveza, evitando el consumo de nuevas marcas de cerveza supuestamente artesanal que son propiedad de multinacionales cerveceras de otros países.
Además, se ha creado el hashtag #askforindiebeer para promover el consumo de cerveza auténticamente artesana que se ha elaborado en el país. El sello aparecerá en los próximos meses en los envases de cerveza, en los puntos de venta, en el packaging e incluso se han creado camisetas, gorras y otros artículos que identifiquen a los establecimientos que comercializan exclusivamente cerveza artesana. Con este tipo de iniciativas, a las grandes compañías de cerveza de sabor estandarizado les resultará más complicado inmiscuirse en este negocio para aprovechar su tirón.
La Independent Brewers Association comenta que su objetivo es educar a todos los consumidores de cerveza, especialmente a aquellos que todavía consumen la bebida estandarizada elaborada por las grandes multinacionales, para que entiendan que existe una gran variedad, calidad y compromiso emocional por parte de las cerveceras artesanas independientes, en ellas encontrarán bebidas que satisfagan sus gustos y preferencias, descubriendo todo lo que puede ofrecer una cerveza artesana.
Parece evidente que este tipo de certificaciones terminarán instaurándose en todos aquellos países donde la cerveza artesana está experimentando un gran crecimiento, siendo un modo de mantener la identidad, evitar que se aprovechen las grandes multinacionales y dar confianza a los consumidores. Veremos si en países como España este tipo de certificaciones se adoptan, recordemos que entre el año 2008 y el año 2016 el crecimiento de nuevas empresas de cerveza artesana se cifró en un 1.600%, antes de la crisis económica existían 21 cerveceras artesanales, pero a principios de 2016 ya se habían registrado 361 y el sector sigue creciendo, lo que obligará a adoptar una certificación como ha ocurrido en otros países.
Podéis conocer todos los detalles sobre la nueva certificación para la cerveza artesana en Australia a través de la página oficial de la IBA.