La investigación y la innovación en el mundo de la viticultura son una constante, se buscan sistemas que permitan controlar las variables que afectan a la producción y calidad de la uva, de ese modo se puede optimizar la producción, obtener vinos de mayor calidad y aprovechar mejor los recursos como el agua. Hablando de agua, hoy conocemos el desarrollo de una curiosa aplicación que está siendo probada en Australia y que será de gran ayuda para gestionar el estado hídrico de las vides.
La nueva app para medir el estrés hídrico en el viñedo ha sido financiada por la Fundación del Vino de Australia, y ha sido desarrollada conjuntamente por el Instituto de Investigación y Desarrollo del Sur de Australia (SARDI) y la Universidad de Nueva Gales del Sur. Según los investigadores, se trata de una herramienta vitícola portátil que ayudará a los productores a tomar decisiones correctas a la hora de gestionar el agua con la que riegan los viñedos.
Para los viticultores es un tema importante, ya que el manejo e influencia del estrés hídrico afecta a la calidad del vino, por ejemplo, la falta de agua provoca que se reduzca el crecimiento vegetativo, lo que favorece que la uva reciba más sol, se incrementa la producción de polifenoles, se mejora la relación pulpa/hollejos, se obtiene un mejor color y un mejor pH. Claro, que el estrés hídrico en exceso provoca una reducción de la cantidad de racimos, del tamaño y del peso de las uvas, lo que se traduce en una menor producción, además, si ese estrés es muy pronunciado, la calidad del vino decae notablemente.
Por el contrario, un exceso de agua aumenta el crecimiento vegetativo, el número de racimos y la producción en general, pero se reduce la relación pulpa/hollejo, la uva pierde color, se retrasa la maduración y los vinos resultantes no son de la calidad esperada. El secreto está en el gestionar correctamente el riego y el estrés hídrico, de ese modo se podrá mejorar la calidad del vino sin que afecte a la rentabilidad de forma significativa. Esta nueva herramienta vitícola portátil está formada por una cámara térmica unida al smartphone, tras tomar las fotografías del viñedo, la app se encarga de analizar las imágenes y ofrecer datos sobre el estado hídrico de las vides.
La aplicación ofrece información al momento sobre el nivel de agua de los cultivos, proporcionando además la flexibilidad necesaria para evaluar los viñedos por bloques, ya que en un mismo viñedo puede haber zonas que sufran mayor o menor estrés hídrico, lo que hace que varíe la cantidad de agua que se necesita. Al recibir información en tiempo real, se pueden tomar las decisiones de riego en el momento. Los expertos comentan que a diferencia de otros métodos, esta aplicación es mucho más sencilla y práctica de utilizar, ofreciendo información de gran fiabilidad.
Durante 18 meses se han evaluado diferentes sistemas de detección basados en teléfonos inteligentes, hasta desarrollar una aplicación que fuera fácil de utilizar y económica. Al final se optó por la cámara térmica como la opción más práctica, fiable y precisa. De momento, esta nueva tecnología se está utilizando a modo de prueba en 15 viñedos de distintas bodegas situadas en Tasmania, el Sur de Australia del Sur, Victoria y Nueva Gales del Sur. Tras las pruebas realizadas y los cambios que se deban introducir, se espera que la versión final de esta app salga al mercado a finales de este año.
Contar con herramientas de este tipo y que son sencillas de utilizar, será de gran ayuda para las bodegas, es de suponer que la aplicación terminará liberándose para que la puedan adquirir los productores interesados de cualquier parte del mundo. Podéis conocer más detalles sobre la aplicación a través de este artículo publicado en la página web del el Instituto de Investigación y Desarrollo del Sur de Australia.