Una nueva normativa para controlar la obesidad en Japón comenzó a funcionar hace algo más de tres meses, a través de ella se establecen unos valores máximos de cintura, 89’9 centímetros para las mujeres y 85 centímetros para los varones como máxima en el perímetro abdominal.
Japón empieza a sufrir con más fuerza los efectos de la occidentalización al apartarse de las tradicionales dietas que ha mantenido la población en las que el arroz, las verduras o el pescado eran ingredientes fundamentales. Poco a poco se cambia este tipo de alimentación por la que ofrecen los restaurantes de comida rápida, el resultado ha sido un continuo aumento del sobrepeso y la obesidad que actualmente llega a afectar a 20 millones de japoneses. La iniciativa de aplicar una normativa para controlar la obesidad ¿crees que puede ser una buena decisión que solucione el creciente problema?.
Los japoneses que superen estos valores estarán obligados a poner remedio a su problema en tres meses por cuenta propia, si al cabo de este periodo de tiempo los valores máximos de cintura siguen superando los marcados por la normativa, se les obligará a mantener una dieta y respetar los consejos de salud que les proporcionen los especialistas en nutrición.
La normativa contempla que los gobiernos locales velen por la salud de los ciudadanos evitando el sobrepeso, también se solicita a las empresas que se incluya la medición del perímetro abdominal de los trabajadores con edades comprendidas entre los 40 y los 74 años, en las revisiones anuales.
Resulta gracioso saber que las empresas que no obliguen a sus empleados a reducir el exceso de peso serán penalizadas mediante contribuciones económicas al seguro nacional estatal para personas mayores de 75 años. El aspecto económico marcará sin duda el éxito de la iniciativa, pocas serán las empresas que no luchen por mantener el peso adecuado de sus empleados con el propósito de no aportar más dinero al seguro nacional. De hecho, las grandes empresas japonesas ya han comenzado una buena estrategia, ofrecen diferentes regalos, electrodomésticos, viajes, etc., a aquellos empleados que hayan logrado reducir su perímetro abdominal.
Es difícil prever si las medianas y pequeñas empresas actuarán de este modo o bajo la amenaza del despido si no se reduce de peso, pero sea como sea, parece que la medida va a ser efectiva. Otras empresas disponen otro tipo de medidas, cursos y talleres sobre hábitos nutricionales y ejercicios adecuados para mantener la salud y el perímetro abdominal.
Parece que Japón se ha tomado en serio el problema y pretende atajarlo, para ello nada mejor que contemplarlo a través de la ley, con la nueva normativa se intentará reducir, en un primer paso y durante cuatro años, el perímetro abdominal de un 10% de la población. La segunda etapa ampliará el número de personas hasta llegar al 25% de la población en un periodo de siete años.
¿Qué ocurriría si el modelo japonés se implantara en España?
Vía | El País