Cuántas veces hemos leído, hemos escuchado y hemos mencionado la recomendación de que los huevos no se deben guardar en la puerta del frigorífico, que lo mejor es guardarlos en un recipiente en una de sus repisas. Y la razón que dan los expertos en seguridad alimentaria es que los huevos frescos, si están en la puerta de la nevera, cada vez que se abre sufren un cambio, aunque leve, de temperatura, y también sufren el movimiento de vaivén.
Suponemos que lo que es peor para los huevos es el cambio de temperatura, más que el mencionado movimiento de abrir y cerrar una puerta, de todos modos, en muchas familias tenemos muy metido en la cabeza que cuando se abre la nevera no es para mirar un escaparate, se abre cuando sabes lo que quieres coger, así que el tiempo que permanece abierta es de menos de un minuto. Y el movimiento o la fuerza con la que se abre y se cierra la puerta, ya somos cuidadosos de hacerlo bien, no hace falta ningún tipo de brusquedad.
Es por ello que nos podemos cuestionar si lo de no guardar los huevos en la puerta de la nevera es mito o realidad. Según Carmen Ferrer, Doctora en farmacia y profesora universitaria en áreas de Bromatología, Higiene, Seguridad Alimentaria y Restauración Colectiva, que los huevos no se deban guardar en la huevera de la puerta de la nevera es una leyenda urbana.
Según la profesora, los huevos siempre están contaminados, por eso es imprescindible que se conserven aislados del resto de alimentos que hay en el frigorífico, siendo la parte alta de la puerta lo que queda más alejado de lo que se conserva en el interior de este electrodoméstico, y señala de la importancia de que las hueveras tengan su correspondiente tapa (pero no toda las neveras o frigoríficos la tienen). Y nosotros añadimos que hay que recordar que la huevera también se debe limpiar.
Bajo estas líneas podéis ver y escuchar el fragmento de una entrevista del periodista Ricard Ustrell a Carmen Ferrer, en el texto del tuit se puede leer: “¿Qué hacemos con los huevos? Ponlos en la puerta, en la huevera, para no transmitir contaminación a otros alimentos”, aconseja la profesora Ferrer.
https://twitter.com/CatalunyaRadio/status/1727314815952289856?ref_src=twsrc%5Etfw
Y como podréis escuchar, Carmen Ferrer explica que los huevos pueden estar a temperatura de supermercado durante cuatro días después de la puesta, a partir de ahí es impepinable guardarlos en frío, en el frigorífico o en la nevera, e idealmente en la huevera de la puerta con su correspondiente tapa.
De este modo, los huevos, que siempre están contaminados, no transmitirán sus bacterias al resto de productos alimenticios que conservamos en frío. Por supuesto, la huevera de cartón o de plástico en la que se venden los huevos, no se debe guardar en el frigorífico, pues ha sido manipulado por otras personas, sean los responsables del comercio, otros clientes o ambos, y esto representa más suciedad y más riesgo de contaminación.
Una de las frases que dice la profesora al finalizar este fragmento de la entrevista, es también una de las que más nos gusta recordar, cuesta lo mismo hacer las cosas bien que hacer las cosas mal, es todo cuestión de hábitos. Así que, adquiramos el hábito de mantener a raya nuestra forma de trabajar en la cocina y de manipular los alimentos, el beneficio es para nosotros y para nuestros convivientes. ¿Os convence la explicación sobre si se deben o no guardar los huevos en la puerta de la nevera?
Foto 1 | Marco Verch