No es una novedad, pero de momento se sigue confirmando que no existen estudios científicos que demuestren que el pan engorda, como ya comentamos en el post El pan, alimento básico para una dieta equilibrada, que redactamos a finales del año pasado después de nuestra asistencia al Seminario de formación de Pan cada día. Se sigue investigando al respecto, con la intención de desmitificar la idea de que ‘comer pan engorda’, en estos días se está dando a conocer el estudio realizado por investigadores del Departamento de Ciencias Clínicas de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, «Relación entre el consumo de pan, el peso corporal y la distribución de la grasa abdominal».
Dicha investigación ha sido recogida en la publicación digital de nutrición y dietética, Nutrition Reviews, con una conclusión que no ayuda a eliminar el mito: «…es difícil llegar a conclusiones definitivas, se necesitan más estudios que se centren específicamente en el consumo de pan, dentro de los diferentes hábitos alimentarios y su influencia en el estado ponderal». La cuestión es que esta investigación se ha realizado analizando los artículos publicados durante los últimos 30 años, centrados en los hábitos alimentarios que incluían pan (integral y refinado), y su asociación con el estado ponderal y distribución de la grasa abdominal.
Los investigadores seleccionaron y revisaron 38 estudios epidemiológicos, 22 transversales, 11 de cohortes y 5 de intervención, y como nos cuentan en la web de la universidad, los resultados de los primeros estudios mencionados delatan que el consumo de pan de grano entero no sólo no influye en el aumento de peso, sino que además puede ser beneficioso para su control. Mientras que en los estudios de cohortes (seguimiento de individuos sanos que presentan diferentes grados de exposición a un factor de riesgo), se desvela una posible relación con el exceso de grasa abdominal.
Con estas conclusiones, se hace necesario estudiar la carga glucémica de diferentes tipos de pan y su relación con el peso y distribución de la grasa abdominal. Pero de momento, se mantiene que no hay evidencias científicas que apoyen la creencia de que el pan engorda, y nos parece interesante volver a destacarlo en estas fechas, acercándose el verano, nos encontramos en una de las fechas más críticas con respecto al inicio de dietas de adelgazamiento, sea por cuenta ajena o con seguimiento médico, uno de los principios que el individuo adquiere erróneamente, es no consumir pan.
Por eso queremos recordar que el pan es un alimento básico para una dieta equilibrada, desde el punto de vista nutricional hay que valorar las pocas calorías (y grasas) que contiene en relación a la cantidad de nutrientes que aporta al organismo, además de energía proporciona minerales como el calcio, el hierro, el yodo, el magnesio, el zinc o el selenio, vitaminas como el ácido fólico, la tiamina, la riboflavina, la niacina y la piridoxina, sin olvidar la fibra, y si el pan es de grano entero, mejor.