Hace un par de años Nestlé no garantizaba la ausencia de transgénicos en sus productos, como sabemos, desde hace tiempo la empresa solicita que se suavice la legislación sobre alimentos transgénicos para poder alimentar al planeta, toda una declaración de intenciones. Pues bien, ahora podemos saber que la dirección de Nestlé destaca los problemas asociados a los alimentos ecológicos, todo tipo de argumentos que pretenden restar credibilidad a este tipo de alimentos, se vuelve a declarar que no se puede alimentar al mundo con las producciones ecológicas, que no son productos mejores para los consumidores y que a pesar del ritmo de crecimiento que presentan, la empresa cree que terminará estancándose, es como decir que los consumidores adquirirán conciencia sobre el valor de otros alimentos, ¿los transgénicos quizá?
Se podría decir que Nestlé no aprueba los alimentos orgánicos o ecológicos y aunque en ciertas ocasiones parece intentar ser discreto en su postura, en otras se muestra tajante. Algunos expertos se preguntan cómo es posible que una de las compañías alimentarias más grandes del mundo pueda declarar que la tendencia hacia el consumo de productos orgánicos se desacelerará cuando todos los estudios muestran lo contrario, incluso en tiempos de crisis económica. El presidente de Nestlé parece hacer un llamamiento a la racionalidad indicando que no existe posibilidad de apoyar y mejorar la vida en la Tierra si se trabaja con productos que van de la huerta a la mesa del consumidor.
Curiosamente, durante los últimos años Nestlé ha adquirido empresas de marca Premium que ofrecen alimentos orgánicos, algo que contrasta con la política anterior de la empresa en la que los alimentos bio no son clave a pesar de los beneficios que se obtienen con ellos. Nos hablan de cifras, los productos orgánicos tienen un rendimiento de un 30% menos que los alimentos producidos por la agricultura tradicional, algo que delata la imposibilidad de alimentar al mundo. Pagar más por los productos ecológicos es una idea romántica pero no se adapta a la realidad y sólo los pueden pagar los países ricos. Algunas declaraciones resultan un tanto insultantes, como decir que los alimentos orgánicos son responsables de hasta 40 muertes al año, el dato no es nada significativo y se podría contrastar con muertes provocadas por los alimentos transgénicos, recordemos el post Consecuencias del cultivo de transgénicos en los países en vías de desarrollo.
Las razones que tiene la compañía para restar importancia a los alimentos orgánicos son evidentes, por un lado el continuo aumento de este mercado, la mayor conciencia de los consumidores para alimentarse con productos naturales respetuosos con el medio ambiente, alimentos ecológicos, integrales, orgánicos, frescos, etc., son una amenaza para las ventas de las líneas de negocio de Nestlé. Los responsables de la compañía no terminan de argumentar, recuerdan estudios en los que se concluye que los alimentos ecológicos no muestran diferencias nutricionales con respecto a los alimentos producidos de forma industrial, se podría decir que citan las conclusiones que ofrecía el investigador del Reino Unido John Richard Krebs, indicando que los productos orgánicos no ofrecían ninguna ventaja para la salud.
Quizá sería interesante que Nestlé leyera el informe del Sr. Olivier De Schutter, Relator Especial sobre el derecho a la alimentación de la ONU, explicaba que la agroecología es el mejor modelo a seguir para garantizar el abastecimiento alimentario en las próximas décadas, de ello halábamos en el post La ONU aconseja la agroecología. Y ya no es sólo la cuestión de los transgénicos, al parecer la compañía pretende introducirse de lleno en el mundo de los alimentos para tratar problemas como la diabetes o la obesidad, algo irónico teniendo en cuenta que es una empresa que ha trabajado con bebidas endulzadas, dulces, bollería y todo tipo de alimentos procesados que favorecen el sobrepeso y la obesidad.
Los responsables de Nestlé declaran que se está invirtiendo mucho dinero en investigación, medicina y nutrición, ya que indican que nuestra alimentación tiene un papel importante en las enfermedades crónicas. En el artículo de Fast Company podemos leer que Nestlé argumenta que los consumidores quieren conocer más detalles de los alimentos que ofrece esta compañía y por ello mejoró la trazabilidad completando la información facilitada a los consumidores, también se hacen eco de que ayudan a los agricultores proporcionándoles asesoramiento y tecnología para reducir la contaminación medioambiental y mejorar la calidad de los productos.
¿Qué es lo que quiere la compañía?, os recomendamos leer el artículo de Grist.
Foto | Manjith Kainickara