Bompas & Parr es una empresa fundada en el año 2007 por Sam Bompas y Harry Parr, que ha llevado a cabo diferentes proyectos en los que se conjuga la arquitectura, la investigación culinaria, el diseño basado en la experiencia del sabor, etc. Se podría decir que sus proyectos para crear experiencias gastronómicas son atípicos y extravagantes, la empresa afirma que ofrece experiencias que permiten explorar cómo el sabor de la comida se altera a través de la sinestesia, término que define un fenómeno neurológico en el que la estimulación de una vía sensorial o cognitiva, da lugar a experiencias cognitivas.
Hoy nos llama la atención el proyecto que han puesto en marcha en el Reino Unido, se trata de un bar pop-up, establecimiento temporal que logra captar mucha clientela por ser una demostración de innovación, originalidad, bajo coste, etc., en el que los clientes pueden disfrutar en una habitación especial de una neblina alcohólica, algo parecido a la pista de baile de una discoteca en la que se han instalado máquinas de humo. Según los creadores del nuevo concepto, el cometido es disfrutar de las bebidas alcohólicas en forma de neblina a través de la respiración y de los ojos, con ello aseguran que se logra consumir un 40% menos de calorías y sentir los mismos efectos que si te hubieras tomado una copa.
Alcoholic Architecture es el nombre de este bar, si es que se puede llamar así, que ofrece la neblina alcohólica y que se ha instalado junto a un antiguo monasterio de Londres situado en Borough Market, uno de los mercados más grandes y antiguos del centro de la ciudad. Como podéis ver en la fotografía de presentación, se incluye el mensaje “Respira con responsabilidad” que sustituye al “Bebe con moderación, es tu responsabilidad”. El bar ofrece una niebla alcohólica cuya composición está formada por licores mezclados en una proporción similar a los consumidos de forma tradicional, son vaporizados con la ayuda de humidificadores y dado el alto volumen de humedad del ambiente (140%), los clientes deben entrar en la sala con chubasqueros.
Claro, que también hay quien prefiere disfrutar de las bebidas de forma tradicional y por ello se puede acceder a otras estancias decoradas con un ambiente gótico que funcionan como un bar o coctelería tradicional, en ellas se ofrecen además bebidas tradicionales que elaboraban los monjes del monasterio. La entrada al bar de la niebla alcohólica tiene un coste de unas 10 libras (unos 14 euros) y te permite estar en el lugar durante una hora. Como explican aquí, no tiene mucho sentido que los clientes lleven chubasqueros, ya que posiblemente queden empapados de sudor mezclado con el alcohol del ambiente.
Da la impresión de que el concepto de este bar que ofrece neblina alcohólica se haya montado basándose en el concepto del inhalador de comida Le Whaf, se trata de un aparato creado por un profesor de ingeniería biomédica de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) que permite inhalar vapor de aromas alimentarios. Disfrutar de un cóctel o cualquier otra bebida de forma inhalada parece tener el único objetivo de poder emborracharse, de hecho, la empresa asegura que se alcanza el estado de embriaguez un 40% más rápido que si se toma la bebida de forma tradicional. Por otro lado, se niega el uso del sentido del gusto, algo fundamental para poder disfrutar totalmente de cualquier comida o bebida, por lo que es un concepto que posiblemente a muchos no convencerá.
Sobre estas líneas podéis ver la presentación de Alcoholic Architecture, el establecimiento pop-up que se puso en marcha el mes pasado y que estará funcionando en Londres hasta principios del año que viene. El vídeo muestra la inusual decoración, a los clientes vestidos con chubasqueros, la densa niebla alcohólica que se respira en el ambiente, los carteles con el mensaje “Respira con responsabilidad”, etc.
A través de la página de Facebook del establecimiento (no oficial) y de la página de Bompas & Parr, podréis conocer más detalles sobre esta iniciativa y el resto de proyectos que han creado desde que la empresa se fundó. Sinceramente, no hay nada mejor que poder disfrutar de una bebida con todos los sentidos, y con moderación, pero dado su “carácter innovador” seguro que recibirá una afluencia masiva de clientes para vivir la experiencia.