La pera nashi o pera asiática (Pyrus pyrifolia) es una de las frutas exóticas que actualmente podemos encontrar en nuestro mercado. También se conoce como pera china, o manzana pera entre otros nombres, en parte se debe a su forma, porque como podéis ver en la imagen, se parece mucho más a una manzana, no así su sabor.
El sabor de la pera nashi o pera asiática sí que recuerda a algunas de nuestras peras nacionales, de sabor suave, extremadamente jugosa y ligeramente dulce. Es una fruta crujiente, aromática y refrescante que podemos tomar tanto cruda como cocinada, sola o combinada con otros ingredientes.
En España también se cultiva la pera nashi, hay distintas variedades y se recomienda el cultivo entre agricultores porque el árbol es muy resistente a las temperaturas y proporciona mucho producto.
A pesar de su apariencia, que podría hacer pensar que es un cruce de pera y manzana, el nashi es fruto del cruce y selección de especies de peras autóctonas de Japón, Corea y China. Desde allí se importan las piezas más grandes y llamativas, el tamaño de las peras asiáticas que siempre encontramos superan a nuestras manzanas. Se presentan envueltas con una red (como las chirimoyas) y el precio no es excesivamente elevado, las encontramos en torno a 1’75 euros el kilo.
Se dice de esta fruta que en los países asiáticos se presenta como ofrenda o regalo, se sirve a los invitados y se disfruta en familia. En esta cultura es habitual también incluir la pera nashi en recetas con salsa de soja para proporcionar un punto dulce o para marinar con la carne, especialmente la de vacuno.
Si os gusta la fruta con estas características, jugosa, crujiente, dulce y claramente parecida a las peras, os recomendamos probar el nashi, aunque en nuestra opinión nunca sustituirá a nuestras peras, pues muchas de las variedades más consumidas resultan más sabrosas.