La naranja sanguina, también llamada habitualmente naranja sanguínea, pertenece al grupo de naranjas dulces, aunque es más agridulce que las naranjas ‘normales’. Estas naranjas cultivadas en la zona del Mediterráneo destacan principalmente por su color, como se puede apreciar en la foto es de color rojizo que varía según la clase, el clima y el cultivo.
La naranja sanguina tiene este color rojo debido a su alto contenido en antocianinas, pigmentos que se encuentran en frutas y verduras proporcionando color que va desde el rojo al morado, otros ejemplos los podemos encontrar en las cerezas, las frambuesas, las uvas, la col lombarda… este pigmento hidrosoluble es el protector de las plantas, flores y frutas contra la luz ultravioleta. Este colorante natural es utilizado por la industria como aditivo (E163).
Tanto la temperatura, como la luz o el pH, influyen en las antocianinas, al parecer, el frío favorece que se sinteticen las antocianinas y se potencie el color. Así pues podemos encontrar naranjas sanguinas con diferente tonalidad, aunque también depende de la variedad. Además hay naranjas que muestran la coloración sólo en la pulpa y otras que también tienen la piel más rojiza.
Algunas de las variedades de naranja sanguina son:
- Sanguinelli: Muy jugosa y de color intenso rojo, de sabor muy dulce, sin semillas y mayoritariamente cultivada en España y Marruecos.
- Sanguinello: Más aromática y de color menos intenso. Es una variedad italiana.
- Maltaise: Sabor dulce y un poco ácido, apenas tiene semillas y proporciona una buena cantidad de zumo.
- Doble Fina: Proporciona menos zumo pero su sabor es más intenso que el de otras variedades.
- Moro o Marruecos: Puede mostrar sólo vetas de color rojo en la pulpa anaranjada, su sabor es agridulce.
- Washington sanguina: Considerada semisanguina por falta de tonalidad.
Este cítrico acepta el mismo uso en la cocina que cualquier otra naranja, según el plato en el que se quiera incorporar habrá que tener en cuenta lo dulce, ácida o agria que resulte. En presentaciones de platos obviamente es más resultona la naranja sanguina, también a la hora de hacer zumos o salsas con su jugo, conseguimos una coloración más llamativa para seducir con la vista.
Como fruta cítrica que es, la naranja sanguina es un excelente alimento lleno de vitaminas, y según los expertos las antocianinas son un antioxidante muy valorado para prevenir ciertas enfermedades. Italia es el país donde más se consume naranja sanguina, y en España, en parte gracias a la alta cocina cada vez se consume más, será por eso por lo que su precio es más elevado que el de otras naranjas, pues su cultivo requiere los mismos cuidados.
Estamos en temporada de naranja sanguina, si no la has servido en tu mesa te recomendamos probarla y ya sabes, según sus características puedes añadirla a una ensalada, a una salsa, como guarnición de pescados, en los postres, sea un bizcocho o una simple macedonia…