Nos encantan los morteros de cocina, no sólo por su utilidad, también por la cantidad de tipos, diseños y materiales a la que podemos acceder, el mortero es uno de los utensilios de cocina más antiguos, utilizados tanto para la medicina natural como para la preparación de alimentos, dando pie a ser uno de los objetos admirados por coleccionistas. Ahora tenemos pendiente ampliar nuestro surtido de morteros con el que veis en la foto superior.
Nos gustan más los macizos, de piedra pesada, pero este mortero para especias no está mal. Lo que nos gusta es que la mano de mortero es tan amplia como el propio recipiente, con ello se consigue que al moler especias en grano como la pimienta, el cilantro, la mostaza, etc., ésta no salte, como sucede a menudo cuando molemos especias en un mortero tradicional.
Generalmente utilizamos el suribachi para moler las especias cuando es poca cantidad, los surcos del interior del mortero facilitan la labor, igual que sucede con los morteros de piedra o con el molcajete y metate.
Mientras que al preparar cantidades más grandes de especias o mezclas de especias molidas, utilizamos el molinillo de café, que resulta más rápido y nos permite conseguir un polvo más fino, a veces es interesante que así sea, en otros casos, por ejemplo si hacemos dukkah, es preferible usar el mortero o maja.
El mortero para especias aromáticas de la foto es de cerámica y tiene un diámetro de 10 centímetros, ocupa poco espacio a la hora de guardarlo, aunque también puede aprovecharse que tiene un elegante diseño para que luzca sobre la encimera o una estantería de la cocina. Sobre su precio, es moderado, al cambio sale por unos 8 euros. Si también os ha gustado, podéis encontrarlo aquí.