Hace un tiempo os hablamos de la polenta y de su versatilidad en la cocina. Hoy os traemos una receta elaborada con ella, el Montadito de polenta al horno con calabacín que está divino. Como podéis apreciar en las fotos, la polenta está hecha con ingredientes que le dan sabor como la panceta y las especias, y lo que no se ve pero que también hace que sea una delicia, es el queso parmesano rallado. Simplemente con esto ya es una delicia para tomar como si fuera una galleta salada, una focaccia o pan, sólo o acompañado, pero para completar la tapa, rellenamos la polenta con calabacines horneados y un poco de mermelada de tomate.
El Montadito de polenta al horno con calabacín es muy fácil de hacer, también podríamos haber hecho la polenta frita, pero en el horno nos ahorramos añadir más aceite a la preparación, además aprovechamos que teníamos el horno encendido para la elaboración de pan.
El relleno de esta polenta al horno se puede variar al gusto, ya os traeremos más ideas, pero realmente esta no defraudará a nadie, animaos a probarla.
Ingredientes (6-8 montaditos)
- 250 mililitros de agua
- 50 gramos de polenta precocida
- 80 gramos de panceta curada
- 1 diente de ajo
- 2 c/s de parmesano rallado
- especias secas al gusto (tomillo, orégano, romero…)
- calabacín
- pimienta negra
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- mermelada de tomate.
Elaboración
Corta la panceta a taquitos y fríela en una sartén, según la grasa que tenga añade aceite de oliva o no. Cuando esté dorada, pica el diente de ajo y añádelo a la sartén. Retira del fuego y reserva. Ralla el queso y reserva.
Pon en un cazo el agua y llévala a ebullición, en ese momento vierte la polenta en forma de lluvia mientras remueves con una espátula, reduce el fuego e incorpora la panceta, las especias y sal al gusto y el queso parmesano, cuece unos cinco minutos sin dejar de remover, hasta que la polenta se hidrate y obtengas una masa densa.
Entonces pasa la polenta a un molde y alísala para conseguir una placa de un centímetro y medio de grosor aproximadamente. Déjala enfriar. Después desmóldala y córtala en cuadraditos del tamaño de uno o dos bocados, según la cantidad que quieras hacer.
Lava el calabacín y córtalo en finas rodajas, salpiméntalo al gusto, pulveriza un poco de aceite de oliva e introdúcelo en el horno precalentado a 180º C hasta que esté hecho a tu gusto. Hornea también la polenta hasta que la superficie esté dorada, dale la vuelta tanto a la polenta como al calabacín para que se doren por los dos lados.
Emplatado
Prepara los montaditos poniendo como base la polenta al horno, cubre con unas rodajas de calabacín y cubre de nuevo con polenta. Corona el montadito con una rodaja de calabacín, una cucharada de mermelada de tomate y unas escamas de sal. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera