Otra forma de rallar el queso es la que nos proporciona el Molinillo para rallar queso de Mastrad, nos llama la atención porque si funciona bien (aunque nos parece que tiene un depósito pequeño), tiene la ventaja de que al rallar el queso no caerán virutas alrededor del plato o recipiente en el que se quiera servir el queso, además es un utensilio ideal para llevar a la mesa.
Con el Molinillo para rallar queso, cada comensal podrá servirse el queso recién rallado directamente en el plato, además, disponiendo de tres tipos de corte con distintos tamaños como podéis ver en la fotografía. Según el tipo de queso que se desee rallar, será más apropiado uno de los discos que lleva este molinillo, por ejemplo para el parmesano podemos utilizar el rallador más fino sobre un plato de pasta o unas verduras a la parrilla. Para quesos más tiernos será más apropiado utilizar el disco más grueso.
Y no sólo para quesos está destinado este molinillo, también es ideal para rallar chocolate, según el fabricante es el disco de orificios más gruesos el perfecto para rallar chocolate sobre el café, una copa de fresas con nata, una tarta o sencillamente sobre unas natillas.
Quizá para usarlo de forma esporádica no sea un accesorio de cocina que nos atraiga tanto como para hacerle un hueco en nuestra cocina, pero seguro que muchas personas encontrarán en este molinillo para queso y chocolate, un utensilio perfecto para regalar. Pues bien, lo interesante es conocer qué garantías de calidad y qué precio tiene este utensilio.
Los materiales de fabricación son el acero inoxidable y el plástico, y un detalle para que todo esté en su sitio, en la parte superior hay una ‘cúpula’ en la que se guardan los discos del rallador que son muy fáciles de cambiar. Recordad también lo fácil que puede ser limpiar un rallador con este truco de cocina. El precio de este rallador para queso ronda los 14 euros, se puede encontrar en tiendas que trabajen con la marca francesa.
Si lo que queréis es sencillamente un rallador práctico para queso y chocolate, recordad que para ello encontramos en el mercado un amplio surtido de ralladores giratorios, tienen otro diseño pero son igualmente útiles.