Como a muchos de vosotros, nos encanta conocer los distintos tipos de molinillos que podemos incorporar en nuestra cocina para poder utilizar productos recién molidos, y aprovechar así al máximo sus cualidades organolépticas, aroma, sabor… y aunque ya hemos hablado de un par de molinillos para quesos duros, también está bien conocer las distintas opciones para elegir la que más nos guste o que se adapte a nuestras necesidades.
Pues bien, podéis recordar el molinillo para parmesano de Stelton, que es de plástico, con las cuchillas de acero inoxidable y que actúa como una prensa, y el molinillo de Mastrad de acero inoxidable que cuenta con tres cuchillas para rallar el queso justo antes de servirlo, incluso sobre el plato. Y sobre estas líneas podéis ver el Molinillo para queso de Microplane, os contamos sus características.
Antes hay que decir que este tipo de molinillos no sólo pueden utilizarse con quesos duros como el parmesano, también se pueden utilizar para moler o rallar otros ingredientes como el chocolate, de este modo se puede rentabilizar más la compra, a no ser que se consuma queso rallado casi a diario.
El molinillo para queso de Microplane está disponible en dos formatos, en plástico y en acero inoxidable, en ambos casos sus medidas son de 16 centímetros de alto por 7’5 centímetros de diámetro. Cuenta con dos cuchillas para obtener queso rallado con distinto grosor, fino y grueso.
Sobre su uso poco hay que decir porque es muy simple, como la mayoría de molinillos sencillamente hay que abrir la tapa, introducir el producto, cerrar y girar el cabezal para que salga el producto rallado o molido por la parte inferior. Bajo estas líneas podéis ver lo fácil que es de utilizar.
El precio del molinillo para parmesano varía según el comercio y el modelo que se elija, el de plástico es más económico, lo podéis encontrar aquí por 27’95 euros, y el de acero inoxidable, que en muchas tiendas lo veréis por algo más de 39 euros, lo podéis encontrar en Amazon por cerca de 37 euros.