Siempre que hacemos magdalenas u otro tipo de pastelito de forma similar, sean muffins o cupcakes (no tan a menudo), os hablamos del molde rígido en el que se introducen las cápsulas de papel. Hay distintos modelos de moldes para magdalenas, pero no os habíamos mostrado uno para quien tenga dudas sobre qué tipo de molde es, salvo en el truco de cocina para hacer una mise en place.
El molde rígido para magdalenas es un utensilio imprescindible, dado que su finalidad es que las magdalenas mantengan su forma mientras se hornean, es decir, que mantengan el cuerpo uniforme a lo ancho, pero que suban, formando copete o no, depende del tipo de magdalena.
Este molde es necesario porque las cápsulas de papel que se utilizan normalmente para las magdalenas no soportan la consistencia de la masa. Si habéis hecho magdalenas colocando los moldes de papel sobre una bandeja de horno normal, seguramente habréis experimentado lo que os contamos, cuando las magdalenas se hornean, las cápsulas se van abriendo, crecen a lo ancho.
El molde rígido para hacer magdalenas, muffins y demás se puede encontrar en cualquier tienda de utensilios de cocina, hay muchísimos modelos y marcas, por eso no os podemos recomendar una en concreto, simplemente que confiéis en una marca de moldes que ya conozcáis, que tenga un material de calidad, que sea antiadherente, fácil de limpiar y mantener…
Suelen ser moldes con seis o doce cavidades, nosotros tenemos de los dos, pero el que utilizamos más a menudo es el de doce cavidades, pues normalmente cuando se hacen magdalenas, en las recetas se indican los ingredientes para un mínimo de una docena.
Son moldes económicos, accesibles para todos, el de la foto es uno de los últimos que compramos, es de Ibili y su precio no llega a los 8 euros. Hay tanto en el mercado que para vender se tiene que ofrecer una buena relación calidad-precio.